Por: Yesenia Álvarez
Perú21, 3 de Marzo del 2023
“Las cosas claras para los dolidos defensores del golpismo de Castillo y para los desinformadores profesionales de lo que está ocurriendo en el contexto político peruano”
Esta semana se han difundido las palabras de Brian Nichols, subsecretario del Departamento de Estado de Estados Unidos para América Latina, en las que expresa el deseo de este país para que la presidenta Boluarte y el Congreso puedan llegar a un acuerdo para avanzar las elecciones. A partir de esto, la izquierda como el congresista radical Guido Bellido han buscado equiparar sus declaraciones con las del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y piden que se aplique el mismo trato diplomático que se le ha aplicado a este.
Las situaciones son bien diferentes, primero que nada porque Estados Unidos ha reconocido la sucesión constitucional de Dina Boluarte, a diferencia del gobernante de México que ha declarado innumerables veces que se trata de una presidenta espuria y pelele de la oligarquía. A esto hay que agregar que el presidente de México ha respaldado el golpe de Estado que dio Pedro Castillo, miente con que se ha violado la Constitución en su destitución, y se ha negado arbitrariamente a entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a pesar de que le corresponde al Perú.
López Obrador sería así uno de los principales gobernantes de la región encargado de desinformar sobre la situación en el Perú, y al señalar repetidas veces que es una presidenta espuria, es decir que carece de legalidad y legitimidad en el origen de su gobierno, corresponde efectivamente al Estado peruano aplicar el tipo de decisiones diplomáticas que tomó Boluarte de retirar definitivamente al embajador de Perú en México. Ello no ocurre con Estados Unidos, porque lo que declaró se daría dentro de relaciones diplomáticas en las que han reconocido a Boluarte como gobernante constitucional.
Hace unas horas el embajador Nichols le habría quitado el nuevo tema de desinformación a la izquierda, porque a través de un mensaje en español en su cuenta oficial de Twitter señaló “que el gobierno y el pueblo del Perú decidirán el momento de sus elecciones” y “que el apoyo de Estados Unidos a las instituciones democráticas del Perú es inquebrantable”.
Las cosas claras para los dolidos defensores del golpismo de Castillo y para los desinformadores profesionales de lo que está ocurriendo en el contexto político peruano.