Por: Víctor Gobitz, CEO de Compañía de Minas Buenaventura y expresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú
Semanario Minas y Petroleo, 27 de enero de 2020
EL APORTE TECNOLÓGICO LO DEBE COMPLEMENTAR EN TODA LA CADENA PRODUCTIVA:
La formalización no es solo un problema administrativo y policial
Con ocasión de las celebraciones de la “Semana del Ingeniero de Minas” en el Colegio de Ingenieros, el CEO de Compañía de Minas Buenaventura y expresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, Víctor Gobitz Colchado, dictó el 15 de enero la conferencia “La Minería no formal en el Perú”.
En su presentación el ingeniero Gobitz detalló una propuesta, con suficiente sustento técnico, de los pasos que se deberían seguir para incrementar, con la utilización de las tecnologías más avanzadas, la productividad de los mineros no formales. Esta mayor productividad generaría mayores ingresos a dichos mineros y consecuentemente un mayor interés, en ellos, por formalizarse y al Estado mayores ingresos tributarios con los que podría financiar la formalización.
Para comprender la magnitud de la importancia de la propuesta del ingeniero Gobitz, cabe recordar que en las últimas décadas se ha desarrollado en el Perú una minería no formal de dimensiones insospechadas, cuyos perjuicios para el país, especialmente para el medio ambiente, han sido ampliamente difundidos por los medios escritos, radiales y televisivos de alcance nacional.
Sin embargo, la minería no formal también genera beneficios para el país, entre los cuales se pueden citar: 1) un importante aporte a nuestra balanza comercial por las exportaciones de oro; y 2) que Madre de Dios sea después de Lima, Moquegua y Arequipa, la región del Perú con un mayor índice de desarrollo humano (IDH).
En este escenario, los últimos gobiernos en el Perú han coincidido en una toma de conciencia de los daños que puede generar la minería no formal, pero no de los beneficios, y han optado por una solución simplista, que consiste en la inscripción en un registro de los mineros que optan por la formalización y la destrucción de los medios de producción de esta minería, especialmente de aquellos más avanzados tecnológicamente como las dragas.
Esta alternativa ha fracasado por diversas razones que el ingeniero Gobitz detalló en su presentación y de ahí la importancia de su conferencia, que en una versión resumida y editada reproducimos a continuación.
FIN DE LA INTRODUCCIÓN
Quiero contarles cómo surge el nombre de esta presentación, porque tiene relación con lo que les voy a hablar: “La minería no formal en el Perú”, es un libro que ha sido recientemente publicado y que fue escrito por tres autores: Ricardo Valdez que fue viceministro del interior, Carlos Basombrío, que fue ministro del interior y Dante Vera, un profesional con mucha experiencia en relaciones comunitarias. Ellos me consultaron si yo podría hacer un comentario sobre el libro y por ese motivo tuve la oportunidad de leer el libro, cuya publicación fue financiada por la agencia alemana Konrad Adenauer. Les señalé que podía comentar el libro, pero en base a mi visión como ingeniero de minas y eso es lo que quiero compartir con ustedes.
Primero, si hacemos un resumen del libro, es evidente que claramente estamos hablando de minería aurífera no formal. Ella es la causa de una devastación del entorno muy importante, que origina un pasivo ambiental que afecta a todos los peruanos. También del drama humano, que involucra la explotación sexual y la explotación laboral. De un incremento de la delincuencia, tanto de la organizada como la común, con la consecuente alta tasa de asesinatos. También de una corrupción en las autoridades: Policía, Ejército, Poder Judicial, Ministerio Público y obviamente en el ámbito de la evasión tributaria.
Por otra parte, el número de personas involucradas en la minería aurífera no formal es impresionante, de acuerdo con los registros del Ministerio del Interior el número de mineros no formales supera los 300 mil, y si suponemos que de cada uno de ellos depende una familia de 5 miembros, tendremos como resultado que aproximadamente 1.5 millones de peruanos depende directa o indirectamente, para su sustento, de la minería no formal. Los autores también han estimado que las áreas impactadas por la minería no formal sobrepasan los 25 millones de hectáreas.
- AMBITOS DE LA MINERÍA AURÍFERA NO FORMAL
Siguiendo la lógica del libro, conforme se muestra en el esquema adjunto, preparado con una óptica de ingeniero, la minería aurífera no formal comprende dos grandes rubros: el de la minería subterránea y el de la minería aluvial.
La minería subterránea no formal, a su vez, puede ser de dos clases: la que se lleva a cabo en concesiones de terceros sin autorización de los titulares y aquella en que la explotación minera se hace de común acuerdo con ellos. Obviamente, la que se lleva a cabo en concesiones de terceros es ilegal y se debería proscribir, mientras que aquella que se lleva a cabo con acuerdo de los titulares de las concesiones, es la que actualmente está o podría estar en vías de formalizarse y, en consecuencia, es ahí donde debíamos enfocarnos tanto el Colegio de Ingenieros como el Instituto de Ingenieros de Minas para contribuir a su formalización.
Del mismo modo, la minería aluvial no formal también puede ser de dos clases, la que se lleva a cabo en zonas protegidas, las que comprenden las reservas naturales, esta minería es claramente ilegal debe proscribirse. Sin embargo, también hay una minería no formal aluvial que se lleva a cabo en áreas que no tienen la categoría de áreas protegidas o reservas naturales, que no tienen la categoría de ilegal y, en consecuencia, debemos discutir cómo podemos hacer para formalizarlas y ésta es una discusión técnica y no legal. De esto es de lo que me voy a ocupar a continuación.
- ¿QUIÉNES SE BENEFICIAN?: UNA MINORÍA
Como hemos visto, hay 300 mil personas que participan de la minería no formal y esta es una actividad donde se requiere de comerciantes de los insumos claves para su desarrollo, tales como explosivos y combustibles; de comerciantes de bienes de capital como equipos y maquinaria; de proveedores de capital de trabajo; y de plantas acopiadoras que promuevan el acceso a concesiones de terceros de manera ilegal. En consecuencia la pregunta clave es: ¿Quiénes se benefician? La respuesta es que existe suficiente información para aseverar que esa minoría que cubre todas las necesidades a las que nos acabamos de referir son los mayores beneficiados.
- ¿QUÉ HACER?: ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN
Proscribir.- Esta es la alternativa que al parecer cuenta con mayor aceptación hasta ahora, pero la minería informal se desarrolla en lugares remotos, donde la presencia del Estado es escasa, la fuente de corrupción es permanente y el incentivo económico, con un precio del oro en el orden de los US$ 1,500 la onza, es un incentivo muy tentador.
Sustituir con producción alternativa.- Esta propuesta de solución también resulta utópica, por cuanto no existe un potencial agrario o pecuario equivalente y menos una cadena logística competitiva.
Formalizar.- Es lo que el Gobierno ha estado tratando de hacer, pero la formalización no es solamente hacer un registro, en el que los mineros no formales tratan de estar inscritos para adquirir insumos de manera legal. Esa alternativa no va a llegar a resolver el tema de fondo. No nos olvidemos que estamos hablando de 300 mil personas, que operan en lugares remotos del país.
Necesitamos una propuesta técnica para debatirla en el Colegio de Ingenieros del Perú. Con una propuesta exclusivamente administrativa, no podremos resolver el tema de la formalización, la visión tiene que tener un análisis de la cadena productiva, para complementar la propuesta administrativa con un aporte de tecnología y de este modo incrementar la productividad, lo que nos permitirá generar los ingresos para financiar la formalización.
- LA NUEVA ESTRATEGIA DE FORMALIZACIÓN
Para proponer una nueva estrategia de formalización debemos: 1º) entender los dos grandes modelos de producción que tiene la extracción del oro en el Perú; 2º) conocer a cabalidad cuáles son las ineficiencias de las cadenas productivas en los dos grandes modelos de producción, cuando estos son llevados a cabo por la minería no formal.
- MODELOS DE PRODUCCIÓN DE ORO EN EL PERÚ
En el Perú tenemos dos grandes modelos de producción aurífera:
El del oro en veta – filoneana, que utiliza para su aprovechamiento la minería subterránea, que está basada en nuestra larga tradición minera. Esta tiene riegos altos de accidentes laborales, los cuales se han reducido en las últimas décadas, en el caso de la minería formal, con mejores programas de seguridad; y asimismo potenciales pasivos ambientales, que también en la minería formal se han minimizado a partir de los años 90 en que se llevaron a cabo los programas de adecuación y manejo ambiental (PAMAs), para las minas en operación y los estudios de impacto ambiental (EIAs) para las nuevas operaciones.
El del oro en placeres – Aluvial: en el cual la clave técnica, de máxima importancia, es el uso de la gravimetría, para proscribir el uso del mercurio. Tiene menor riesgo de accidentes laborales, pero en la actualidad origina significativos pasivos ambientales. Requiere de la intervención de mayores inversiones de capital en todas las fases productivas.
- LAS INEFICIENCIAS DE LA MINERÍA INFORMAL EN LOS DOS GRANDES MODELOS DE PRODUCCIÓN
ORO EN VETAS
En la exploración hay ausencia de topografía detallada, geofísica, mapas geológicos, perforación diamantina y análisis químicos. Lo cual representa que la información es parcial y la planificación deficiente.
En el minado hay ausencia de equipamiento adecuado, acceso a aire comprimido y ventilación, carencia de energía eléctrica y de sistemas de drenaje. Lo cual disminuye la productividad y eleva los costos.
En el procesamiento hay ausencia de laboratorios químicos, carencia de equipamiento adecuado, poca eficiencia energética y no existe manejo de aguas industriales, ni de gestión de relaves. Lo cual origina una baja recuperación metalúrgica.
En la comercialización no hay acceso de capital de trabajo a bajo costo, existe poca equidad en la valorización y contrabando o exportación con documentos ficticios. Todo lo cual da origen a transacciones no equitativas.
ORO EN PLACERES
En la exploración hay ausencia de topografía detallada, geofísica, estudio de Paleo placeres, perforación de aire reverso y cuantificación de recursos. Lo cual representa que la información es parcial y la planificación deficiente.
En el minado hay ausencia de planificación minera y los costos de producción no son competitivos. Lo cual disminuye la productividad y eleva los costos.
En el procesamiento hay ausencia de equipamiento adecuado y de manejo de aguas industriales y planes de remediación ambiental. Lo cual origina una baja recuperación metalúrgica.
En la comercialización no hay acceso de capital de trabajo a bajo costo y existe contrabando a otros países (Bolivia / Brasil). Lo cual da origen a transacciones no equitativas.
- PROPUESTAS DE FORMALIZACIÓN
Para la formalización de la minería de oro en vetas se propone una solución por fases. Esta estrategia conlleva una inversión en el orden de las etapas en el proceso de formalización, en relación con las de producción.
De este modo en la fase 1 se formalizará la comercialización y la operación de las plantas de beneficio –y los depósitos de relaves que deberán ser seguros y con mínimo riesgo ambiental. Así mismo las minas serán organizadas como cooperativas.
En la fase 2 se incorporarán progresivamente las tecnologías más adecuadas para incrementar la productividad en toda la cadena productiva.
Para la formalización de la minería del oro en placeres se deberá optar por una solución integral que incluya la definición del estado del arte (extracción con el mínimo impacto ambiental –conversión tecnológica– sin mercurio).
Asimismo se deberá optar por la creación de organizaciones formales fiscalizables a fin de visibilizar y controlar a toda la cadena logística detrás de esta actividad, lo que incluye a los proveedores de combustible y equipos pesados.
- ORO EN LACERES: EXPERIENCIA COLOMBIANA
La tecnología de la minería aluvial está bien desarrollada en Colombia, es confiable, de bajo costo y eficiente.
La exploración consiste en la perforación de taladros para encontrar grava gruesa portadora del metal precioso.
La etapa de producción comprende el cierre de la piscina (jamás utilizar el río), almacenar el material orgánico y la grava y preparar la rehabilitación para el cierre.
El cierre y la rehabilitación comprenden el manejo de los humedales, pequeñas explotaciones, desarrollo de la apicultura, cultivos y piscicultura.
- CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE
La formalización (con foco: administrativa / policial) debe ser complementada con aporte tecnológico en toda la cadena productiva.
- RECOMENDACIONES FINALES
Los gremios profesionales, en especial el Colegio de Ingenieros podrían aportar conocimiento y despliegue territorial para resolver un flagelo que involucra a más de 300,000 personas y ha impactado en más de 25 millones de hectáreas.
Establecer como meta país: Formalizar el 100% de la cadena productiva (en todos aquellos espacios no proscritos).