Por: Víctor Gobitz, presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú
Gestión, 30 de diciembre de 2020
No se trata de imponer políticas, sino de que estas transparenten consensos. Si el Estado lo permite, la capacidad logística del sector privado ayudarlo a llegar a la población rural.
Esbozar las perspectivas para la industria minera requiere una dosis significativa de inventiva en algunos tópicos, y en otros, resulta más apropiado expresar la aspiración de la que debería ser nuestra agenda.
DEL DESBORDE A LA PROMOCIÓN
El estado se ha visto desbordado en muchas ocasiones. Hemos reemplazado el diálogo y la tolerancia por la violencia expresada en el cierre de carreteras, el irrespeto a la autoridad o el insulto como argumento. Lo que corresponde es el restablecimiento del Estado de Derecho, aceptando las discrepancias y liderando los espacios de diálogo y reflexión. En el Centro de Convergencia y Buenas Prácticas Mineras-Rimay se logró consensuar a la academia, el clero, las ONG, las empresas mineras y los estamentos claves del Gobierno central, delineando la visión de la industria minera al año 2030.
La Comisión para el Desarrollo Minero Sostenible, presidido por la Dra. Roxana Barrantes, recomendó también contar una política minera que sea respaldada por el Estado y que por ende permita una actuación coherente.
EL ROL DEL SECTOR PRIVADO
Los sectores público y privado deben abordar juntos el desafío de a segunda mitad del año 2021, que será la vacunación masiva.
La vacunación masiva será un desafío logístico en los ámbitos urbano y rural. En el caso del sector rural altoandino, el conocimiento y participación del sector minero debería ser considerado.
Por otra parte, en el año 2021 esperamos más de un anuncio de inversión con el objetivo de expandir operaciones y/o extender la vida útil de las mismas. Tal es el caso de Toromocho y Yanacocha, por ejemplo. Y respecto a las minas en construcción, se debería culminar la inversión en Mina Justa y continuar la correspondiente a Quellaveco. En cuanto a las inversiones mineras, esperamos que se superen los retrasos de la consulta previa y se inicie la inversión en San Gabriel y, por qué no, también en Tía María.
Los proyectos de exploración solo tomarán impulso si se logra entendimiento y se reemplaza el trámite de consulta previa por un acuerdo previo, por el impacto mínimo ambiental que representan.
MERCADO DE MINERALES Y EXCESIVA BUROCRACIA
Los mercados se vienen adelantando a una mayor demanda del cobre, dada la tendencia en el largo plazo hacia una economía con mayor conciencia ecológica. El metal cobre explica alrededor del 50% del PBI minero peruano.
Por otra parte, los planes de formalización han tenido un excesivo enfoque en trámites legales, mas no se comprende la cadena productiva y las ineficiencias de ciertos procesos. La experiencia en otros países indica que la mejor estrategia de formalización requiere un plan de incremento sustancial en su productividad.
La industria minera formal será aún pilar de nuestra economía, pero necesitamos políticas que transparenten el consenso sobre su importancia para el pleno desarrollo económico.