Urpi Torrado
El Comercio, 27 de marzo del 2025
“La personalización y la mejora en la experiencia del cliente son otros dos factores claves que impulsan la inversión en IA”.
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando industrias en todo el mundo, y el márketing no es la excepción. Su impacto ha transformado la forma en que las empresas generan contenido, optimizan estrategias y mejoran la experiencia del cliente. Un reciente estudio realizado por Datum y MU revela que el uso de IA en márketing en el Perú ha crecido del 55% en el 2023 al 76% en el 2024, consolidándose como una herramienta clave en el sector. Sin embargo, aunque la adopción ha aumentado, muchas empresas aún se encuentran en una fase de experimentación, explorando su potencial sin haber alcanzado un dominio completo de la tecnología.
Uno de los principales usos de la IA en el márketing peruano es la generación de contenido. La creatividad sigue siendo el eje central de las estrategias, y la IA generativa ha demostrado ser una aliada clave para la ideación y producción de contenido de alto impacto. Herramientas como ChatGPT dominan el mercado, aunque cada vez más empresas exploran otras plataformas para mejorar su eficiencia operativa. Según los ejecutivos de márketing entrevistados, la IA ha incrementado la productividad en sus áreas, permitiendo que los equipos optimicen su tiempo y se enfoquen en tareas estratégicas.
A pesar de los evidentes beneficios, el estudio revela que la IA aún enfrenta desafíos en su implementación. La falta de una estrategia clara de adopción es uno de los principales obstáculos. Si bien muchas empresas planean aumentar su inversión en IA para el 2025, son pocas las que han desarrollado un enfoque estructurado para integrarla de manera efectiva en sus procesos. Esto significa que, aunque el interés por la IA es alto, su uso todavía no está completamente alineado con objetivos de negocio concretos.
Otro aspecto clave en este nuevo contexto es el perfil de los profesionales que deberán liderar la integración de la IA en el márketing. Las habilidades blandas se consolidan como las más valoradas, ya que permiten aprovechar al máximo el potencial de la inteligencia artificial. Este cambio refleja la creciente necesidad de expertos que no solo dominen el uso de la tecnología, sino que también sean capaces de innovar, evaluar críticamente los contenidos generados y adaptarse con rapidez a un entorno en constante evolución. En contraste, las habilidades técnicas, como la analítica de datos y la edición de textos, han perdido relevancia, lo que sugiere que la IA está asumiendo gran parte de estas tareas, reduciendo la necesidad de que los especialistas en márketing se enfoquen en ellas. Asimismo, el estudio revela que tres cuartas partes de los ejecutivos entrevistados no planean reducir su equipo de trabajo debido a la IA, sino que, por el contrario, prevén un aumento en la demanda de capacitación. Esto evidencia que el éxito en la integración de la IA no depende únicamente de la tecnología, sino del talento humano que la gestiona y potencia.
La personalización y la mejora en la experiencia del cliente son otros dos factores clave que impulsan la inversión en IA. Gracias a la capacidad de analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, la IA permite segmentar audiencias con mayor precisión, adaptando los mensajes y las estrategias a cada perfil de consumidor. Esto no solo mejora la interacción con los clientes, sino que también incrementa la efectividad de las campañas, optimizando los recursos y maximizando el impacto de cada acción de márketing.
Si bien la IA ha demostrado su valor en términos de eficiencia y creatividad, las empresas peruanas aún tienen un largo camino por recorrer para aprovechar todo su potencial. La clave estará en pasar de la experimentación a la implementación estratégica, asegurando que la inversión en IA esté alineada con objetivos claros y medibles. La capacitación de los equipos, el desarrollo de estrategias bien estructuradas y la adopción de herramientas especializadas serán fundamentales para que la IA se convierta en un diferenciador competitivo en el mercado.