Uri Landman
Para Lampadia
En declaraciones a la prensa la semana pasada, el ministro de Educación, Oscar Becerra, afirmó que las gestiones anteriores dejaron los colegios “que parecen que hubieran sido bombardeados” (sic) refiriéndose al estado calamitoso de miles de colegios a nivel nacional. Según el ministro, la brecha en infraestructura educativa es de 152 mil millones de soles.
Por otro lado, el ministro Becerra también se refirió a los 728 millones de soles que se han gastado en consultorías solamente en el ministerio de Educación en los últimos 10 años, un verdadero botín que terminó en manos de los caviares.
En este artículo, analizaremos cómo los caviares a través de sus Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y de las consultorías que éstas dan a los diferentes niveles de gobiernos, se llenan los bolsillos para financiar sus campañas electorales y solventar su agenda ideológica.
De los cientos de casos que pude revisar sobre las consultorías, voy a reseñar brevemente uno que es de conocimiento público pero que ilustra claramente cómo funciona la mermelada.
En el año 2019, la entonces congresista de Fuerza Popular, Milagros Salazar, denunció que el esposo de la ministra de Educación de ese entonces, Flor Pablo, había realizado una consultoría por seis millones de dólares con el Ministerio de Educación.
Ante tal escándalo, la ministra Flor Pablo salió rápidamente en todos los medios a desmentir a la congresista Salazar, afirmando que su esposo Ernesto Márquez Calvo, no había hecho ninguna consultoría con el Ministerio de Educación, lo cual era cierto. Pero la ministra Flor Pablo, omitió un pequeño detalle: su esposo si había participado en una consultoría con el gobierno Regional de Piura a través de su ONG “Asociación Para el Mejoramiento de la Educación Básica de Piura” en donde había cobrado la impresionante suma de 6 millones de dólares con uno de los temas favoritos de la ministra Pablo: “el enfoque de género”.
Pero el esposo de la ex ministra Flor Pablo, no se limitó a participar en esta millonaria consultoría. Según el OSCE, entre los años 2008 y 2020, el señor Márquez registra 7 órdenes de servicios por más de 27 mil soles con diferentes entidades como la Defensoría de Pueblo, la Autoridad Nacional del Servicio Civil y la Universidad Mayor de San Marcos.
Según información difundida por medios periodísticos, la misma congresista Flor Pablo, brindó dos servicios de consultoría entre los años 2017 y 2019 (antes de ser nombrada ministra) al Ministerio de Educación y a Servir por un monto de 52 mil soles.
Al ser nombrada ministra de Educación, Flor Pablo nombró como viceministra de Gestión Pedagógica a Patricia Andrade Pacora, quien por pura coincidencia brindó 7 servicios de consultoría al MINEDU entre los años 2015 y 2022 por más de 124 mil soles.
También debe ser una coincidencia que el esposo de la ex viceministra, el señor Luis Guerrero Ortiz haya obtenido 24 órdenes por consultorías entre los años 2013 y 2022 por la suma de 331 mil soles.
Para que no quede duda que las coincidencias se dan en el MINEDU, el ex viceministro de Gestión Pedagógica Martín Vegas también brindó consultorías a su ex empleador durante los años 2015 al 2022, por un monto de 241 mil soles.
Para que entendamos el nivel de presunto robo encubierto al estado, el contralor Nelson Shack, anunció hace unas semanas que su institución realizará un mega operativo para fiscalizar las consultorías. El contralor recordó que el estado gasta la impresionante suma de 3,000 millones de soles anuales por concepto de consultorías.
Ahora podemos entender por qué ciertos políticos apoyados por medios de prensa “amigos” salen como jauría para atacar a cualquier político o funcionario del estado que tenga la osadía de cuestionar los miles de millones que se gastan en consultorías inútiles en todos los niveles del estado.
Como bien lo dijo el ministro Becerra, el MINEDU se convirtió en la caja chica de un partido político. Sin embargo, tenemos que recordar que este problema de las consultorías también se repite en el Ministerio del Ambiente, el Ministerio de Cultura y otros más, que son la cuota de poder de los caviares en el gobierno de turno. No podemos olvidar las “consultorías” que dio Richard Swing al Ministerio de Cultura por 175 mil soles, por presuntas órdenes de Martín Vizcarra.
Desde esta columna hemos afirmado en múltiples ocasiones que necesitamos un estado pequeño pero eficiente, con políticas de gastos bien definidas en las que se prioricen dar servicios básicos de calidad a la población y que se deje al sector privado desarrollar y crear la riqueza mediante el libre mercado.
Sin embargo, siempre habrá un grupo de parásitos que les gusta vivir del estado y que se opondrán fuertemente a toda reducción de la burocracia y simplificación administrativa, con la excusa que el estado debe satisfacer las necesidades del pueblo. Pero que en realidad, ellos solo están interesados en satisfacer sus propias necesidades a expensas del trabajo de todos los peruanos, menos del suyo.
Recordemos las palabras de Tácito, historiador romano: “Cuanto más corrupto es el Estado, más numerosas son las leyes”. Lampadia