Uri Landman
Para Lampadia
Este es el título de la canción escrita por Tim Rice e inspirada en el discurso que dio Eva Perón en el balcón de la Casa Rosada, frente a las masas de descamisados (como le llamaban a la clase obrera), tras ganar Perón las elecciones presidenciales de 1946 y convertirse ella en primera dama de Argentina.
Su esposo, el General Juan Domingo Perón, participó en la Revolución del 43, que dio por terminada la llamada Década Infame. Luego de establecer una alianza con los sindicalistas socialistas y los revolucionarios, llegó a ocupar varios puestos en el gobierno de facto de la época.
Fue jefe del Departamento Nacional de Trabajo, la Secretaría de Trabajo y Previsión, el Ministerio de Guerra y la Vicepresidencia de la república. Desde su puesto impulsó una serie de medidas populistas como los convenios colectivos, los tribunales de trabajo, la extensión de las jubilaciones a los empleados de comercio, entre otras. Estas medidas populistas le ganaron el apoyo del sector sindical obrero y el rechazo de los empresarios.
En octubre del año 1945 fue obligado a renunciar luego de un golpe palaciego y colocado bajo arresto, lo que generó un gran movimiento obrero que reclamó su liberación hasta que la obtuvo. Ese mismo año, se casó con María Eva Duarte, quien desempeñó un rol importantísimo en su carrera política.
Perón participó como candidato y fue elegido presidente en las elecciones del año 1946.
Pocos meses después fundó el Partido Justicialista, del cual sería presidente hasta su muerte en 1974. Luego de la reforma constitucional de 1949 (¿les suena conocido cambiar la constitución para poder reelegirse?) Perón fue reelegido en 1951 en las primeras elecciones realizadas en Argentina, con la participación de las mujeres (fue su esposa Eva Perón quien impulsó el voto femenino).
Durante su segundo período, Perón siguió con las políticas populistas del estado de bienestar que había empezado. Se caracterizó por implementar una línea nacionalista e industrialista en lo económico, mientras que en lo político endureció su persecución a la oposición y a los medios de comunicaciones que no eran afines a su régimen. Tras una serie de hechos de violencia y luego del “bombardeo de la Plaza de Mayo” a mediados del año 1955, Perón fue derrocado en septiembre de ese mismo año.
Seguramente se preguntarán ¿cuál es el motivo para escribir sobre Juan Domingo y Eva Perón? La semana pasada tuve que viajar a Argentina por motivos de trabajo y luego de ser testigo del desastre económico creado por los políticos argentinos no me queda más que llorar, al ver como un país tan rico se arruina.
Pareciera que los peronistas, hoy en el poder con Fernández y Kirchner, odiaran tanto a su país que quisieran destruirlo. No hay otra manera de explicar las desastrosas políticas económicas que vienen aplicando desde los tiempos del esposo de Cristina, Néstor Kirchner.
¿Recuerdan la época del primer gobierno de Alan García, durante el cual se implementó el control de cambios y el dólar MUC? Lo que vive Argentina el día de hoy, es el control de cambios pero con esteroides. Los argentinos pueden comprar legalmente y al cambio oficial de 150 pesos por dólar, la exorbitante suma de 200 dólares mensuales. Si quieren comprar más que eso, tiene que ir a las llamadas “cuevas” en donde el dólar “blue” cuesta 287 pesos por dólar. Aunque cueste creerlo hay 14 tipos de cambio establecidos por el gobierno. La locura del gobierno de Fernández llega a tal punto que hay un tipo de cambio llamado “ColdPlay” que se aplica a los empresarios que quieren traer artistas para conciertos y el dólar Qatar para la compra de pasajes para el mundial de Qatar.
Durante mi estadía en Buenos Aires, tuve varias reuniones de trabajo con empresarios, industriales y exportadores de repuestos para autos. Todos ellos, sin excepción, se quejaban de la falta de dólares para poder comprar materia prima en el extranjero. Sin la materia prima no pueden poner a trabajar sus líneas de producción para luego exportar los repuestos fabricados; con el agravante que una vez exportado el producto, el gobierno se queda con sus dólares y les abona pesos al tipo de cambio oficial. Pero cuando ellos quieren comprar dólares lo tienen que hacer al cambio “blue” perdiendo casi el 50% del valor de sus dólares.
Recordemos que los gobiernos populistas izquierdistas siempre terminan perjudicando a las clases más necesitadas.
Aquí les presento un ejemplo: En vista que el tráfico en Buenos Aires es terrible en horas punta, me aconsejaron tomar el “subte” para poder movilizarme a una de mis reuniones de trabajo. El ¨subte¨ es el sistema de trasporte masivo que tiene Buenos Aires y que es usado mayormente por las clases trabajadoras (Pensemos en un Metro de Lima). Para ingresar al sistema tienes que usar una tarjeta prepago conocida como “SUBE”. Estas tarjetas funcionan de manera similar a las del Metropolitano en Lima. El detalle es que el concesionario del “subte” en Buenos Aires no tiene tarjetas para vender desde hace más de un año, ya que su proveedor no puede importar la materia prima para fabricar las tarjetas por demoras en el gobierno para la asignación de los dólares necesarios para pagar a sus proveedores en el extranjero. Motivo por el cual me tuve que tomar un taxi y sufrir dos horas el tráfico de la ciudad.
El peor enemigo de Argentina no es Inglaterra con el tema de las Malvinas. Dicho sea de paso, los habitantes de las Malvinas decidieron de manera inteligente y por abrumadora mayoría (98% de los votos) continuar como territorio de Ultramar del Reino Unido. El peor enemigo son los políticos populistas que solamente entran al gobierno a robar, mientras culpan a los demás de sus problemas.
Eva Perón, la denominada “Jefa Espiritual de la Nación”, quién según los peronistas dedicó su vida a la lucha por las clases obreras, fue enterrada después de su muerte en el año 1952 en el cementerio del Barrio Recoleta, uno de los más exclusivos de Buenos Aires.
Eva Perón dijo “Donde existe una necesidad, existe un derecho”, pero se olvidó de decir que también existe una obligación. Lampadia