Por Stephani Maita Uría, Economista de Macroconsult
Gestión, 12 de enero de 2022
El inicio de la pandemia y las medidas de distanciamiento social que se tomaron a finde evitar la propagación del covid-19 trajeron consigo, entre otras cosas, la virtualización de la educación en todos sus niveles. Durante los años siguientes, si bien muchas actividades fueron retomándose paulatinamente como parte del proceso de reactivación económica, este no fue el caso del sector educación.
Luego de algunas idas y venidas por parte del Ejecutivo durante las últimas semanas del 2021, el nuevo Ministro de Educación, Rosendo Serna, anunció el retorno a clases presenciales en jornadas completas para la educación básica regular urbana, antes se había contemplado por sólo cuatro horas al día.
Este retorno, la presencia de edad sería durante la última semana de marzo para, según el Ministro, dar espacio a los y las profesoras de preparar el año escolar. Sin embargo, a pesar de la ampliación del número de horas de clase presencial al día, el retroceso del inicio del año escolar reduciría en casi un mes la jornada escolar anual.
Por parte, si bien el retorno a clases enfrentará, además, otros retos relacionados al cumplimiento de los protocolos de distanciamiento y ventilación, lo harán también otros servicios que son presentados a las escuelas, como es el caso del servicio de alimentario brindado por Qali Warma.
Este programa cambió su estrategia de entrega de alimentos desde el inicio de la pandemia para que los Comités de Alimentación Escolar de cada centro educativo entreguen a los padres y madres de familia los insumos necesarios para la preparación en casa de los alimentos que antes se servían en la escuela.
Considerando la ampliación de la jornada escolar presidencial y la mayor permanencia en la escuela De los y las alumnas que eso conlleva, de mantenerse el modelo actual, este podría no resultar eficiente, pues no garantizaría que los más de cuatro millones de alumnos beneficiarios a nivel nacional reciban sus alimentos de forma adecuada y en los momentos pertinentes, todo ello sin considerar que, Además, según las últimas disposiciones del Ministerio para el año escolar 2022 el consumo de alimentos estará permitido sólo en escuelas rurales.
Por otra parte, volver al extremo original del servicio podría no ser viable debido a las condiciones físicas de los centros educativos y los requerimientos de ventilación y distanciamiento. En esa línea, es importante garantizar que durante el tiempo disponible previo al inicio de clases, se logren las condiciones para un adecuado servicio de entrega de alimentos, el cual deberá no sólo garantizar que los y las alumnas beneficiarias reciban sus dosis alimentarias de forma oportuna, sino que también deberá asegurar que esta se dé de forma segura en el actual contexto de la pandemia.