Nuevo momento. Aunta a concretar 10 iniciativas mineras. Considera que el sector llegará a la “normalidad de marzo” -antes de la pandemia- a fines de julio o mediados de agosto. Señala que los gremios mineros podrían ser “más vocales” y comunicar lo que sucede en el sector.
Entrevista a Roque Benavides
Por: Gonzalo Arcasi Mariño
Roque Benavides analiza el retorno de las actividades del sector minero. Tres meses más tarde, la tarea parece compleja e implica un cambio en la industria, pero el empresario sostiene que también desde el lado de las autoridades.
¿El sector minero se reactivará durante este año o en el próximo?
La crisis que estamos viviendo, nadie la pudo prever. En ese sentido, no busquemos culpables, pero es evidente que nos hemos equivocado en cerrar las operaciones mineras por el tema del covid.
¿Por qué fue un error?
La industria minera estaba preparada con sus procedimientos de salud y seguridad para tratar las operaciones mineras como si fueran centros de cuarentena. Eso hubiese permitido seguir. Sin embargo, a nivel del Gobierno, se decidió que no se podía seguir trabajando. Creo que eso ha sido un error, pero no hay quedarnos en lo que se pudo haber hecho.
¿Y qué se debe hacer ahora?
Creo que ya pasó y hay que seguir reactivando en fases, cosa que tampoco, en el fondo, la comparto, porque todos podemos ser reactivados dependiendo de si se cumplen o no los protocolos sanitarios. En ese sentido, la minería responsable en el Perú cumple con todos los requerimientos y protocolos sanitarios.
Pero aun así hay contagios.
Eso no quiere decir que no va a haber contagios. Seguramente, va a haberlos, como en los mercados de Lima, pero esa situación está siendo bien monitoreada.
¿Cómo observa el futuro?
Mirando hacia el futuro, la minería va a llegar a la “normalidad de marzo” seguramente a fines de julio o mediados de agosto. Se han perdido cuatro meses de producción, se ha perdido tiempo para las exploraciones.
¿Cómo recuperar ese tiempo?
Creo que algo de esfuerzo podemos hacer en ese sentido y subir hasta donde se pueda las leyes de mineral, subir los tonelajes, pero yo voy un poquito más allá.
¿A qué se refiere?
Tiene que venir una tercera ola. La tercera ola después de la contención y reactivación es lanzar todos los proyectos que tenemos. Cuando hablo de proyectos, no solo hablo solo de minería.
¿A qué apunta?
No hay derecho para que Chavimochic III esté paralizado, no hay derecho para que Majes-SiguasII esté paralizado, no hay derecho para que Alto Piura esté paralizado. Hay que impulsar todo lo que es irrigación, la pesca debería estar al 100%, la agroindustria también, y los proyectos mineros hay que impulsarlos, no hay duda.
¿Cómo lograrlo?
Debe haber un esfuerzo tripartito por parte de las comunidades, Gobierno y empresas en sacar adelante los proyectos que tenemos a mano.
¿Cómo cuáles?
Uno de ellos es San Gabriel, en Moquegua, y lo tenemos en Buenaventura. Otro es Quellaveco, en Moquegua, que se paralizó por esta cuarentena medieval, y eso es un absurdo. Totalmente un absurdo; debería estar construyéndose. También Tía María y eso tiene que ver también con irrigación.
Pero parece un proyecto no viable a nivel social…
Usted me ha escuchado insistir en que hay construir el reservorio de Paltiture, que permitirá tener mucha más agua y de mejor calidad para todo el valle de Tambo, y un poco de esa agua utilizarla en Tía María. Hagamos una asociación público-privada entre Southern Perú y el Estado y construyamos esta represa. Tengamos agua para todos los pobladores de Cocachacra y valle de Tambo.
¿Qué otros proyectos deben ver la luz en esta tercera ola?
Está Zafranal, que se conoce, y está en el sur, y Pampa del Pongo, en Ica, y Mina Justa, que, según me dicen, ya podría entrar en operación a finales de año. Ojalá, y todo esto reactivaría todo el sur del Perú enormemente. Hay que entender que en el proceso de construcción es donde se genera más mano de obra y, por lo tanto, hay que promover los proyectos rápidamente.
¿Qué otros se pueden sumar a la lista?
En el norte, tenemos Michiquillay, que se conoce hace más de 40 años y ya está en manos de Southern, y tiene interés de llevarlo adelante. Está Galeno, que está en manos de dos empresas chinas y que junto con Conga podría desarrollarse rápidamente. Está La Granja, que está en manos de Rio Tinto, que es una empresa global minera y tiene mucha espalda financiera y que podría impulsarse y, finalmente, otro que se me ocurre, Cañarico, que está en Lambayeque, que ha sufrido tanto con esta pandemia.
Estamos hablando de llevar adelante el grueso de la cartera de proyectos…
Son 10 proyectos, que representan US$ 30mil o US$ 40 mil millones de inversión. Entiendo que el portafolio de minería es como de US$ 60 mil millones.
Pese a las cifras, hay quienes no entienden el impacto de los proyectos mineros.
Los puestos de trabajo que se generarían por poner en valor esos proyectos se cuentan por miles. Estamos entrando en una depresión económica del Perú. Esto es como si fuera una crisis como la de Guerra con Chile o el crack del año 29 o El Niño del año 83. Entendemos que estamos en una situación dramática y tenemos que sacar adelante los proyectos.
¿Qué evaluación hace de Instituciones del Estado como Ingemmet, ANA, OEFA, y del propio Ministerio de Energía y Minas?
Todos nos hemos quedado paralizados. Incluso yo mismo, hablo a título personal. Hay que ser autocríticos, creo que nadie en su peor pesadilla hubiese pensado algo así. Nos quedamos paralizados, pero es momento de despertar y sacar fuerzas de adentro y desarrollar los proyectos. Es fundamental hacerlo, creo que es indispensable.
¿De qué forma?
El Perú merece un mejor futuro y compensar esta caída del 11% o 12% del PBI, que indica una depresión económica. Lo que tenemos que hacer es sacar todos los proyectos que tengamos a nuestro alcance.
¿En qué periodo deberían salir adelante los proyectos que mencionó?
No puedo decir que entrarán en producción este año, porque sería ilusorio. Lo que sí le puedo decir es que en el arranque hay mucha generación de puestos de trabajo. En la construcción, hay mucha mano de obra, de empresas constructoras, y eso reactiva la economía y hay un círculo virtuoso. Esperemos que el señor Vizcarra no esté pensando en las inauguraciones de estos proyectos, sino que los eche a andar, y eso permitirá reactivar la economía del norte y del sur.
¿Cómo evalúa el papel de la Sociedad Nacional de Minería? ¿Ha habido mucho silencio?
La verdad es que podemos ser muchos más vocales. Cada vez que me piden una entrevista, la doy porque hay que comunicar.
No todos lo ven así…
Seguro hay otra gente en el sector empresarial que no cree lo mismo y cree que el gerente o representante es el que debe hablar. Yo no necesito representantes.
¿Cree que se ha acumulado los conflictos sociales? ¿Podrían estallar nuevamente?
No seamos pesimistas, creo que lo que hay que hacer acá es una convocatoria de ancha base por parte del Presidente, que en vez de estar en enfrentamientos con el Congreso o con la clínicas o con lo que se quiera, lo que debe hacer es ser más convocante.
Si se trata de convocar a diversos sectores, ¿qué mensaje se debe transmitir?
Un mensaje a las comunidades, a los sindicatos, a los trabajadores; debe ser de emergencia y dramatismo. El Perú va a ser muy golpeado, la pobreza va a crecer en el Perú, no sé si hay gente que no es suficientemente solidaria. Me preocupo por la gente más necesitada, me preocupo por la gente que no va a tener trabajo, por qué no decir los viejitos, que seguro algunos ya me consideran así a mí, todo. Tenemos que preocuparnos y ser solidarios. Se requiere una convocatoria del Gobierno, del Presidente, junto al sector privado. Es indispensable hacer ese tipo de cosas.
¿Las comunidades aledañas a las empresas mineras están en la capacidad de exigir las mismas obligaciones, como el canon o construcción de obras, pese a que no se produjo en estos tres meses?
Las empresas mineras tratamos, por supuesto, con nuestros trabajadores y tratamos con las comunidades cercanas a los yacimientos. Y puedo asegurarle que la mayoría de empresas responsables del Perú han mantenido esencialmente a toda su planilla pagándoles y por su puesto cuidando de su salud. Es evidente, y hablo a nombre de compañías Buenaventura, que también nos hemos estado preocupando por las comunidades en los alrededores.
¿Pero qué pasa con las comunidades adyacentes?
Ha habido gente de las comunidades que han estado trabajando en tareas críticas. Es evidente que las minas no paralizan al 1’’% porque hay tareas críticas, por ejemplo, de manejo de aguas residuales, hay que tener gente y seguridad en el cuidado de las instalaciones. Hemos tratado de ser lo más solidarios con las comunidades y así que espero que ahora las cosas se vayan normalizando entendamos lo difícil que es mantener las operaciones andando, y por supuesto el beneficio que les trae y el perjuicio que les trae si no están en operación.
INICIATIVAS
Planes de Buenaventura: Proyectos en Cerro de Pasco, Moquegua y Apurímac
Roque Benavides sostuvo que, en el caso de Buenaventura, a empresa está desarrollando el proyecto de Yumpaq, al costado de la mina de Uchucchacua, en Cerro de Pasco. El ejecutivo de la compañía explicó que este prospecto está en la línea divisoria entre Lima y Cerro de Pasco, a 4,500 metros de altura.
Yumpaq, prosiguió Benavides, es producto de las exploraciones que ha hecho Buenaventura y es un yacimiento similar, porque las conformaciones geológicas no cambian entre Cerro de Pasco y Lima. “Tenemos un yacimiento que va a agrandar las reservas de Uchucchacua, porque esperamos procesar los minerales de Yumpaq en la planta de Uchucchacua”, amplió el ejecutivo de Buenaventura.
Añadió que también tiene prioridad el proyecto San Gabriel, al ser más aurífero que el proyecto de Trapiche, que está en Apurímac, que es de cobre.
“El proyecto San Gabriel está en Moquegua y esperamos poder desarrollarlo al 100% con energía solar. Estamos trabajando en eso”, apuntó.
La exploración, esa actividad ineludible en la industria
El último reporte del Ministerio de Energía y Minas (Minem) es una suerte de radiografía de lo que sucede en el sector y de lo que podría venir.
Precisamente, se detalla que existen 64 proyectos de exploración en el país. Entre todos ellos, se proyecta una inversión de US$ 496 millones.
Se señala en este punto que el grueso de la búsqueda de nuevos prospectos se realiza en la zona sur del país. Esta parte concreta el 55% de toda la inversión. Es más, Arequipa tiene un papel protagónico.
Hay más de 25 proyectos que ya están en plena exploración o a punto de arrancar, según el reporte del Minem.
Mirada
Al respecto, Roque Benavides sostuvo que la industria minera es una actividad esencialmente de exploración.
“No hay forma en que nosotros no continuemos explorando. En ese sentido, llamo la atención. Me he quedado sorprendido de que en Australia y Chile, los tiempos y permisos para explorar son mínimos comparados con los del Perú”, detalló en diálogo con Gestión.
Define la exploración minera como la investigación de las entrañas de la Tierra.
“El Perú se fortalece sabiendo lo que tiene en profundidad por las exploraciones. Creo que es indispensable que se faciliten. Estoy seguro de que las empresas mineras van a seguir explorando. Al menos, yo puedo hablar por Buenaventura”, acotó.
En tal sentido, indicó que pese a la crisis no paralizarán esta tarea. “De eso depende el futuro de las empresas”, sentenció.