Roque Benavides
El Comercio, 6 de marzo del 2025
“Garantizar el futuro de los hidrocarburos y la minería requiere impulsar una exploración eficiente y responsable. El reto está en destrabar procesos, atraer inversiones y aprovechar nuestro potencial geológico con tecnologías modernas y sostenibles”, opina Roque Benavides, presidente del Directorio de Buenaventura.
El Perú es un país bendecido con recursos naturales, como el gas, el petróleo y los minerales, bienes que debemos poner en valor con responsabilidad, cuidando el medio ambiente, respetando a las comunidades y contribuyendo al bienestar de todos los peruanos.
En ese sentido, la exploración de nuevos yacimientos es un proceso esencial para descubrir oportunidades que garanticen la continuidad de la industria e impulsen la economía del país. No olvidemos que “exploración y desarrollo” es el equivalente a “investigación y desarrollo”.
En el sector del gas, por ejemplo, Camisea ha sido una operación muy importante para el desarrollo del país; sin embargo, en los próximos 15 años su producción irá disminuyendo. Si no exploramos nuevos yacimientos, corremos el riesgo de quedarnos sin reservas. Esto impactaría en el incremento del costo de la energía y en la economía de todos los peruanos.
Uno de los prospectos más prometedores es el yacimiento de Candamo, en Madre de Dios, con un potencial que supera los 10 trillones de pies cúbicos de gas natural. Evaluar y desarrollar estos recursos es prioritario. Si bien se ubica en una zona protegida, la experiencia de Camisea nos demuestra que es posible extraer gas con tecnologías avanzadas y sostenibles sin impactos negativos. La perforación horizontal a distancia es hoy factible.
No cabe duda de que el Perú también tiene gran potencial para la exploración de petróleo en la selva y en el zócalo continental, y tenemos el derecho y la obligación de poner en valor estos recursos.
En minería tenemos 75 proyectos de exploración con una inversión de US$ 644 millones, según el Ministerio de Energía y Minas. La gran mayoría de ellos son de cobre, pues somos el país con más proyectos de cobre en el mundo. Por este motivo, la exploración minera es crucial para garantizar el abastecimiento de este metal, cuya demanda crecerá durante los próximos años con la transición energética y las energías alternativas. Entendamos que la demanda superaría la oferta en el corto plazo, lo que augura una subida en los precios del cobre.
Además, el potencial geológico del Perú sigue siendo extraordinario. Hasta la fecha, todos los yacimientos descubiertos han tenido afloramientos en superficie y aún no se ha identificado depósitos en profundidad, lo que abre una enorme oportunidad de exploración. Sin embargo, la burocracia sigue siendo una barrera. Mientras que en Canadá el permiso para explorar toma menos de tres semanas, en el Perú puede demorar más de un año, afectando nuestra competitividad.
Garantizar el futuro de los hidrocarburos y la minería requiere impulsar una exploración eficiente y responsable. El reto está en destrabar procesos, atraer inversiones y aprovechar nuestro potencial geológico con tecnologías modernas y sostenibles. Es una decisión estratégica para asegurar el desarrollo económico y mejorar así la calidad de vida de los peruanos en las próximas décadas. «Diario El Comercio. Todos los derechos reservados.»