Aporta
Breca Impacto Social
Renzo Guzmán
Gerente de Data y Evidencia
Glosado por Lampadia
El impacto del incremento de la pobreza monetaria en el desarrollo infantil
En 2023, el Perú experimentó una contracción de la actividad económica de 0.6% que afectó diversos sectores como educación, salud y alimentación; sin embargo, empresas como Breca, que con su plataforma de impacto social: Aporta, donde se encuentra su proyecto Volar, han logrado inspirar políticas públicas para el desarrollo infantil temprano para que permitan ampliar el alcance a todo el territorio nacional.
Dado los resultados, a excepción del año de la pandemia, la economía peruana no experimentaba una recesión desde hace 25 años, y como consecuencia de esto, diversos analistas proyectan que la incidencia de la pobreza incrementó a nivel nacional en 2023.
Pese a las cifras de pobreza en el país, las empresas de Breca vienen trabajando para reducir el porcentaje de pobreza infantil con diferentes proyectos de impacto social para convertir las necesidades de los grupos de interés en oportunidades de progreso y desarrollo sostenible. Iniciativas que pueden servir de inspiración para que más compañías u otros actores se sumen a revertir el índice de pobreza.
Una de las consecuencias de la pobreza es su interferencia en el desarrollo exitoso de los hitos de crecimiento que se espera que alcancen los niños en cada tramo de edad; no obstante, en contraparte se encuentra Volar, que tiene como objetivo facilitar herramientas a madres, padres, maestras y cuidadores para fortalecer las capacidades de crianza y asegurar el desarrollo óptimo de todos los niños y niñas del Perú.
Por otro lado, los niños que crecen en entornos de pobreza tienen más probabilidades de experimentar inseguridad alimentaria y vivir en condiciones de hacinamiento o insalubres, lo que puede afectar su salud física y su capacidad para concentrarse y aprender en la escuela, según el estudio asociación de pobreza infantil, desarrollo cerebral y rendimiento académico.
¿Cuál es el impacto de la pobreza en el desarrollo cognitivo infantil?
La pobreza monetaria puede limitar el acceso de los niños a servicios de educación de calidad. Las familias que no cuentan con recursos económicos suficientes tienen dificultades para acceder a servicios educativos, lo que puede resultar en un retraso en el desarrollo cognitivo en la primera infancia y académica de los niños. Lee y Burkman encontraron que los niños pertenecientes a los hogares estadounidenses del decil más pobre tienen mayor probabilidad de no concluir satisfactoriamente la educación inicial.
En el mismo estudio, los autores concluyeron que la mayoría de los estudiantes que comienzan la escuela muy por detrás de sus compañeros nunca pueden cerrar la brecha de preparación, y que, esta brecha tiende a ampliarse a medida que avanzan en la escuela.
Por otro lado, la pobreza no solo afecta directamente al neurodesarrollo infantil, sino también a nivel psicológico. El estrés crónico asociado con la inseguridad económica puede afectar negativamente su relación con sus cuidadores, así como sus niveles de bienestar emocional y su capacidad para regular sus emociones.
Además, los niños que crecen en entornos de pobreza pueden experimentar niveles de ansiedad y depresión, así como una menor autoestima y confianza en sí mismos, de acuerdo a la pobreza no es solo un indicador: la relación entre ingresos, pobreza y bienestar infantil. En ese sentido, Aporta con la Feria del Proyecto Volar realizada en diversas localidades de Puno, donde se abordaron temáticas como disciplina positiva, salud y cuidados. Asimismo, el rol fundamental del cuidador y la importancia del juego en el aprendizaje.
Medición de la pobreza en Perú
La pobreza monetaria hace referencia a la falta de recursos económicos suficientes para satisfacer las necesidades básicas de un hogar. Estas necesidades incluyen alimentos, vivienda, atención médica, educación y otros elementos esenciales para una vida digna.
La medición de la pobreza en Perú se realiza a partir del método de la línea de pobreza. Para ello, a partir de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) se determina el nivel de gasto per cápita (gasto total dividido entre el número de miembros del hogar) y se compara con los parámetros de lo socialmente aceptado (línea de pobreza total para el caso de consumo total y línea de pobreza extrema para el caso del consumo de alimentos).
Por tanto, se considera que un hogar es pobre cuando su gasto per cápita es inferior a la línea de pobreza. De igual manera, para el cálculo de la pobreza extrema, se define a un hogar como pobre extremo cuando su nivel de gasto per cápita en alimentos es inferior al de la línea de pobreza extrema.
En las últimas décadas, Perú experimentó una reducción sostenida en los niveles de pobreza y pobreza extrema; sin embargo, como consecuencia de la pandemia la incidencia de ambos indicadores se incrementó, y a pesar de la rápida recuperación que experimentó la economía peruana en 2021, los niveles de pobreza aún se ubican por encima de los niveles prepandemia. En 2023, la pobreza monetaria afectó al 29% de la población, mientras que la pobreza extrema afectó al 6% de la población.
Figura 1. Evolución de la pobreza y pobreza extrema en Perú (2007-2023)
(i) Porcentaje de la población en situación de pobreza
(ii) Porcentaje de la población en situación de pobreza extrema

Niveles de pobreza en la población entre 0 y 5 años
Al desagregar el indicador de pobreza según los tramos de edad, se observa que la población de 0 a 5 años presenta la mayor incidencia tanto de pobreza como de pobreza extrema. En particular, el 42% de la población entre 0 y 5 años se encuentran en situación de pobreza, esto es, más de 4 de cada 10 niños a nivel nacional son pobres. Esto implica que la pobreza en este grupo se ubica 13 puntos porcentuales (p.p.) por encima del promedio nacional.
Por otro lado, la pobreza extrema asciende al 9% de la población en este tramo de edad, 3 p.p. por encima del promedio nacional. Situación que afecta directamente al desarrollo cognitivo infantil, que es clave para las siguientes etapas de los niños y niñas.
Figura 2. Incidencia de la pobreza y pobreza extrema por tramo de edad (2023)
(i) Porcentaje de la población en situación de pobreza
(ii) Porcentaje de la población en situación de pobreza extrema

En cuanto a la pobreza infantil, no se evidencian diferencias significativas por género, pues la incidencia de la pobreza asciende al 42% en niños y 41% en niñas. Sí se evidencian mayores brechas en las zonas rurales, donde los niveles de pobreza infantil asciende al 52%, muy por encima del nivel registrado en zonas urbanas, igual a 39%.
La pobreza reflejada en el desarrollo infantil a nivel regional
Las regiones con mayores niveles de pobreza infantil son Ayacucho (59%), Puno (57%), Huancavelica (55%), Pasco (55%), Loreto (53%), Huánuco (52%) y Cajamarca (51%). Resulta interesante observar que las regiones con la mayor incidencia de pobreza infantil también están más rezagadas en indicadores asociados con el desarrollo infantil.
Por ejemplo, Huancavelica y Loreto son las regiones con el mayor porcentaje de niños menores de cinco años con desnutrición crónica, con 26% y 22% respectivamente. Puno es la región con la mayor prevalencia de anemia en niños entre 6 y 35 meses, con una incidencia de 70%, mientras que Loreto (58%) y Huancavelica (57%) también se ubican entre las regiones con los mayores niveles de anemia.
De igual forma, solo el 8% de los niños menores de 36 meses en Puno tienen sus Controles de Crecimiento y Desarrollo (CRED) completos, siendo uno de los valores más bajos a nivel nacional. Además, solo 53% de los niños de 6 a 35 meses de Huancavelica y Pasco recibieron suplementos de hierro en los últimos siete días, ubicándose entre las regiones con la menor cobertura de este indicador.
Los datos son una clara evidencia que los niños en situación de pobreza no reciben una adecuada atención de crecimiento y menos un desarrollo infantil saludable, que les permitirá mejorar su aprendizaje en los siguientes años.
Figura 3. Incidencia de la pobreza infantil a nivel regional (2023)

¿Cómo los proyectos sociales ayudan al desarrollo infantil?
En ese sentido, intervenciones como el Programa Volar, ejecutado por Aporta, contribuye a cambiar las trayectorias de desarrollo del capital humano, fortaleciendo las capacidades parentales y comunitarias para el desarrollo infantil temprano y la educación de niños, niñas y jóvenes.
El proyecto Volar está enfocado en cambiar las trayectorias del desarrollo de la primera infancia en niños y niñas de sus grupos de interés e inspirar políticas públicas en el Desarrollo infantil temprano que permitan ampliar el alcance a todo el territorio nacional.
Así es como el Programa Volar resulta una experiencia pertinente que muestra cómo se puede contribuir al desarrollo sostenible, especialmente trabajar en un adecuado desarrollo de la niñez, desde el sector empresarial.
Conclusiones
En resumen, el aumento de la pobreza monetaria tiene graves consecuencias para el aprendizaje y desarrollo infantil. Desde el acceso limitado a recursos básicos como los desafíos sociales y cognitivos en la primera infancia; es decir, la pobreza puede tener un impacto negativo de largo plazo en el bienestar de los niños a lo largo de su vida.
A pesar de los desafíos existentes en un contexto de bajo crecimiento económico, la inversión en desarrollo infantil se convierte en una necesidad para garantizar el desarrollo del capital humano del país. Es importante mencionar que la evidencia empírica muestra que la inversión en la infancia temprana tiene altos retornos sociales al contribuir con una adecuada atención temprana del desarrollo infantil, que va desde el neurodesarrollo infantil hasta el nivel social de los niños y niñas.
Por último, los proyectos sociales, como el Programa Volar de Aporta, que en particular ayuda a cerrar las brechas en el aprendizaje y desarrollo de la niñez y en la población que se encuentra en una mayor situación de vulnerabilidad. Lampadia