Uno de los textos básicos en el mundo de las inversiones, sigue siendo ¨El inversor inteligente¨ escrito por Benjamin Graham (1894 – 1976). Libro que es ponderado por Warren Buffet como ¨Sin lugar a dudas, el mejor libro sobre inversión jamás escrito¨. A más de considerarlo como su gran maestro, considera el señor Buffett que de haberlo leído antes en su vida, es decir a los diez y siete años, sería el doble de rico. Hoy este señor es uno de los cinco personajes más ricos del planeta. Yo he comprado hace cinco años la 9a edición.
Y que nos dice este señor en resumen, compañía que no es capaz de mantener una política de dividendos estable debe ser reconsiderada como activo a no mantener en un portafolio de inversiones. Si lo dijera algún economista de alguna ONG de origen CEPALINA, podría alterar los nervios de algunos científicos sociales o de algunas universidades tropicales, pero no impactaría en el mundo que realmente influye en la decisiones de inversión.
Pero que más explica este gurú de las inversiones respecto al segundo factor que se debe tener en cuenta al realizar una inversión. EL RIESGO. Básicamente, el retorno debe estar en función al riesgo que propone la inversión. En corto mi estimado lector, si por decir un bono del tesoro americano rindiera como tasa efectiva el 4.5% y un bono de un país del tercer mundo pagara 7.5%. ¿Adónde invertiría Ud.? ¿Y si son los ahorros de una vida? ¿Y si Ud. fuera responsable de la cartera de un inversionista? No creo que habría mucho que pensar. En materia de riesgos y para dormir tranquilo, la tasa del tesoro no tendría competencia alguna.
Sí, es posible que el tesoro americano pague 3 puntos menos. Pero lo que si NO va a suceder en los EEUU, es que el gobernante de turno, cómo definiría Max Weber, en gobiernos de tipo ¨SULTANATO¨, decidieran unilateralmente pagar el 10% del bono contratado y definir como fondos buitres a quienes no accedan a la voluntad del Sultán. U obligar a los ahorristas a que sus fondos de pensiones se vayan en obligaciones públicas locales que serán destruidas posteriormente por la inflación. O siguiendo mi imaginación, que un tribunal de justicia cambie las sentencias para que el gobierno de turno «driblee» sus obligaciones.
Lo anterior sería para el caso de ¨ títulos de renta fija¨. Es decir, ya sé lo que va rendirme mi inversión en lo básico. Pero para el caso de la renta variable, esto es en el caso de las acciones, la situación se pondría más ¨peluda¨. Porque gracias al poder imperio del estado (o del SULTAN), la renta que deviene de estas INVERSIONES, en países del tercer mundo no se vuelve variable sino ¨ esquizofrénica¨. Ya que al riesgo propio del negocio se le añade la ¨INCERTIDUMBRE POLITICA¨. Magnitud, incalculable.
Y cómo reconocen las siguientes frases: DIVIDENDO RENTISTA, SOBRE GANANCIA, PLUSVALIA, RENTA DEL CAPITAL, etc. Todas ellas, adalides del sablazo que se viene. En el medioevo era ¨ Dios lo pide¨ y comenzaban los saqueos. Pero después de la caída de las monarquías absolutas y el auge de la ideología propuesta por un barbudito en 1848. La frase ¨ el pueblo lo demanda¨ es propuesta. Y Se arranca como decía Carlos Rangel, el negocio de la redistribución de la riqueza. Como sucedía en el medioevo y un poquito más. Con razón algunos antiguos nobles, hoy, profesan esta antigua doctrina de mitad del siglo XIX. Incluidas matanzas y genocidios. Saben cómo es el negocio.
En suma, para un país como el nuestro, con tantas debilidades institucionales e incongruencias legales respecto a la inversión y el cumplimiento de adeudos. Ahora que comienza a subir la tasa de referencia de los Estados Unidos de Norte América, GUARDA, CUIDADO. No será por eso que se nos están parando las inversiones.
Durante 30 años, se optó por seguir recetas tropicales, en las que el sector público, por su tamaño, era el único capaz de desarrollar el país. Y cuál fue el resultado: LA QUIEBRA TOTAL DEL PAIS. Y los últimos quince años, en democracia, priorizando el aliento a las inversiones; hemos crecido, disminuido la pobreza, aumentado el consumo, etc. Preocupa pues que se pierda de vista estos dos factores RIESGO y RENTABILIDAD.
A menos institucionalidad como país, más RIESGO. A más riesgo la inversión exigirá más rentabilidad. Si bien se viene tomando medidas ¨de coyuntura para paliar el momento¨, muy bien. Pero ¿no sería mejor bajar el riesgo del país con más institucionalidad? Y así aumentar las inversiones, que es lo que verdaderamente ha mejorado el país, como nunca en la historia republicana. ¿O no hemos entendido algo?
Lamentablemente los paliativos que comienzan a darse, corren el riesgo de convertirse en los famosos ¨paquetazos¨ de antaño. Los seguidores de Graham son los inversionistas del mundo. Y siguen la lógica simple expuesta por este autor. Los inversionistas del mundo, que yo sepa, hasta ahora, no siguen ni a las ONG ´s desarrollistas, ni a las universidades tropicales. Ancladas en las tesis fracasadas de los 60. CUIDADO, GUARDA.