Por: Pedro Grados Smith
Director de la Escuela Posgrado de la U. de Lima
Hemos avanzado a pesar de todo –aunque los últimos años hemos puesto en riesgo los logros obtenidos– y debemos mantener el optimismo.
En el año 2015, el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Kong King, destacaba los logros del Perú en los últimos 10 años: aumento de la tasa de crecimiento, reducción de los niveles de pobreza y de desigualdad social. Si se obtuvieron esos logros a principios de este siglo, por qué no ser optimistas y continuar por ese camino.
Habría que estudiar qué se hizo bien y cuáles fueron los errores que descarrilaron el tren en el cual nos estábamos trasladando. Podríamos afirmar que los sustentos del avance fueron el mantenimiento de una economía de mercado abierta al mundo y la mejora de la institucionalidad en algunos organismos del Estado, como el Banco Central de Reserva y la Superintendencia de Banca y Seguros. Ocho años después de lo afirmado por Jim Kong King, reconociendo que se ha logrado mantener la estabilidad macroeconómica, el Perú ha retrocedido en la institucionalidad en general a partir del año 2016, por los constantes enfrentamientos de los diversos poderes del Estado, y se requiere de una reforma política que genere predictibilidad.
Pero retornemos a los grandes logros, económicos, sociales, y por qué no deportivos, que generen nuevamente el entusiasmo necesario para seguir caminando.
En lo económico, el Perú creció 5.5% promedio anual durante los tres primeros lustros del presente siglo, por encima del 4.0% que creció la economía mundial. Por su parte, la integración a la aldea global permitió que las exportaciones no tradicionales se incrementaran de 2,044 millones de dólares en el año 2000 a 18,221 millones de dólares en el año 2022, aproximadamente 10% promedio anual, en lo que va del presente siglo.
Adicionalmente, los resultados mencionados se lograron manteniendo la estabilidad macroeconómica, de forma tal que, al día de hoy, el Perú es una de las economías menos endeudadas de América Latina con una relación de deuda a Producto Bruto Interno menor al 35%.
En lo social, la reducción de la pobreza y la mejora de otros indicadores como la desnutricióninfantil, lo grados hasta antes del apande mi a, muestran que se avanzó en el progreso de las condiciones de vida.
En lo deportivo, que requiere de infraestructura –recordar los Panamericanos 2019– e inversión en largas jornadas de entrenamiento con el apoyo de especialistas, por primera vez el Perú obtuvo un campeonato mundial por equipos, en el mundial de surf. Y la atleta Kimberly García obtuvo la primera medalla de oro en un campeonato mundial de atletismo.
Debemos ser capaces de ponernos de acuerdo para generar un país más desarrollado para todos los peruanos sin excepción. Hemos avanzado a pesar de todo –aunque los últimos años hemos puesto en riesgo los logros obtenidos– y debemos mantener el optimismo. Ojalá algún día todos sintamos como el poeta piurano: “No es este tu país / porque conozcas sus linderos, / ni por el idioma común, / ni por los nombres de los muertos. / Es este tu país, / porque si tuvieras que hacerlo, / lo elegirías de nuevo / para construir aquí / todos tus sueños”.
Trabajemos todos por mejores tiempos.