Patricia Teullet
Perú 21, 20 de noviembre, 2015
Uno de los logros de este gobierno se ha debido a la valentía de funcionarios del Sector Salud para involucrar al sector privado en la prestación de servicios donde no hay capacidad de oferta pública.
Tan o más importante que eso es el fortalecimiento del Seguro Integral de Salud (SIS), cuyo éxito es indudable: desde el 2013 a la fecha, se ha pasado de 28 millones a más de 57 millones. Y, más relevante aún, la atención preventiva aumentó en 67%, ahorrando al fisco el costo de atenciones más complejas o ya inútiles. Por eso las campañas de prevención del cáncer al seno: la detección temprana permite soluciones. La tardía cuesta más, al Estado y a la familia,y ocasiona pérdida de vidas.
Hoy, el SIS es la única respuesta de cobertura financiera para casos que van desde atenciones preventivas hasta operaciones muy complejas. Va a quienes hasta ahora no tenían nada, especialmente en las zonas más alejadas de la mano de Dios y del Estado, donde la posta médica es lo único cercano. Lo he visto en la sierra rural y en la zona urbano marginal.
Este año, —¿para evitar que el mejor servicio continúe y beneficie a más personas?— la Ley de Presupuesto impide contratar a profesionales de salud vía CAS. También “olvida” incluir al SIS en el artículo 15, que permite las transferencias directas entre pliegos; es decir, el SIS no puede dar fondos al establecimiento de salud que atiende a los pacientes.
Más adelante se devela la intención de la “omisión”: prohibir al SIS el “pago cápita” , es decir, el SIS no puede transferir recursos al “ primer nivel” (las postas), casi el único prestador al que tiene acceso la población más pobre y más alejada.
¡Con ustedes, la nueva versión de simplificación administrativa!: las transferencias requerirán decreto supremo. Hoy se hacen 25 transferencias trimestrales. ¿Tendrá que firmar el presidente 100 decretos supremos, previa venia del MEF?
“Pobres los pacientes más pobres”.