Las elecciones y la llamada
Oscar Fernández Orozco, periodista
Para Lampadia
A estas alturas de los acontecimientos políticos en el Perú, los llamados “generación del bicentenario” ya se habrán dado cuenta como fueron vilmente engañados y usados para apoyar la permanencia en la Presidencia de un sujeto siniestro, sucio, mentiroso e inepto como Martín Vizcarra.
Habrán comprendido que los 105 votos congresales que decidieron la vacancia de Vizcarra fueron constitucionales y dentro del ordenamiento democrático y que la elección de Manuel Merino como Presidente del Perú fue absolutamente legal.
Habrán reparado en cómo fueron convocados por una prensa comprometida con Vizcarra y los llamados a la violencia callejera, donde se confundieron con el accionar de agresivos barristas y delincuentes.
Se habrán dado cuenta como fueron azuzados por Julio Guzmán y los moraditos para tomar el Congreso y generar un enfrentamiento con la Policía en pleno estado de emergencia.
Que como consecuencia de esa violencia, ocurrió la muerte de dos manifestantes. Justo lo que buscaban los organizadores de la violencia para hacer caer el gobierno de Manuel Merino y su buen gabinete.
Finalmente, habrán tomado nota como se magnificó la muerte de estos dos jóvenes. Muertes que, logrado el objetivo golpista, pasaron al olvido, igual que los 3 muertos adicionales de las marchas campesinas.
La Mafia Vizcarrista logró lo que quería y, adiós tontos del bicentenario.
Ahora comprobamos que no existe ninguna «generación del bicentenario».
Que la inocencia y espíritu limpio de jóvenes fue utilizado vilmente para apoyar la corrupción y la mafia del gobierno de Vizcarra
Hoy estos jóvenes ven con asco y repugnancia la mugre diaria que envuelve al país. Su honradez y limpieza se estrellan con la corrupción de Odebrecht, con esos fiscales que han hablado mucho pero no tienen un solo sentenciado por el increíble y millonario robo que hizo esta empresa brasileña al Perú.
Comprenderán, con asombro, que existe una nueva manipulación de Medios para volverlos hacer tontos.
Esta vez, será con las elecciones y las candidaturas de comunistas, populistas e inexpertos que buscan seguir en la mamadera y continuar con los designios de la mafia y la corrupción.
Pero, los jóvenes deben repensar que ellos quieren un país mejor que el que reciben de sus padres y eso nunca será posible regresando al pasado y en manos de demagogos y comunistas.
Ellos, los rojos, han fracasado en el mundo y Venezuela, es su más reciente vergüenza.
Votar en abril, implica iniciar la limpieza del Perú y desalojar del poder a tanto ladrón, corrupto, incapaz y sinvergüenza y cerrar el paso a los candidatos demagogos que prometen nacionalizar la minería, repartir los ahorros logrados durante 30 años, hacer una nueva constitución o que lucen una deficiente preparación para entender y dirigir el país.
La juventud es una parte de la vida. Estudiar, prepararte, ser honesto, amar a tu familia, imaginar tu bandera muy en alto y desear tener para tus hijos una vida mejor a la que tus padres te dieron, son responsabilidades de tu preparación para el futuro, porque dentro de unos años te tocará dirigir tu país y no te gustaría recibirlo en ruinas, como ocurrió en 1990.