Natale Amprimo
Expreso, 11 de marzo del 2025
Abogado sostuvo expresidente interino merece ser inhabilitado por haber pasado irregularmente al retiro a 18 generales, quebrando así el marco jurídico.
Francisco Sagasti y sus seguidores han dicho que el proceso en el Congreso, con miras a su inhabilitación por haber pasado irregularmente al retiro a 18 generales, es una especie de venganza política porque tienen miedo de que postule a la Presidencia. Pero la pregunta es: ¿cometió o no infracción a la Constitución?
Desde la óptica estrictamente legal, es evidente que, cuando Sagasti ejerció la Presidencia y decidió retirar a 18 generales al margen de lo que dispone la Ley de la Policía Nacional del Perú, actuó de manera abusiva, arbitraria y contraria al texto expreso de la ley.
Sagasti y sus defensores han querido sostener que la ley de la Policía tiene dos regímenes: uno ordinario, en el que los ascensos y la designación del director general de la PNP se hacen respetando el escalafón, es decir, el presidente de la República elige entre los tres generales más antiguos del escalafón; y otro extraordinario, que le permite al presidente elegir al general que él desee, sin respetar ningún tipo de escalafón y, en ese supuesto, los generales más antiguos que el designado pasan al retiro.
¿Este segundo régimen es válido en un estado de emergencia o en qué escenario?
En realidad, no existe. Simplemente se cita un párrafo de un artículo de la ley, como si se pudiera descontextualizar y separarlo de todo su texto. La ley contempla que el presidente elige entre los tres generales más antiguos según el escalafón, pero, si elige al más joven de estos tres, obviamente los dos más antiguos pasan al retiro. La excepcionalidad que contempla la ley está referida a prorrogar por un año más el período del director general de la PNP. No está permitido que el presidente decida nombrar al general que ocupa el puesto número 18 en el escalafón y que mande a todos los demás a su casa. Eso es absolutamente arbitrario.
También los defensores de Francisco Sagasti sostienen que, como Ollanta Humala lo hizo, hay un precedente.
Pero la ley se cambió justamente para evitar que eso volviera a suceder. Quien gobierna debe respetar el marco jurídico, pero aquí se ha querido pasar por encima de lo que dispone la ley.
¿Usted cree que se configura el delito de abuso de autoridad?
No soy experto en derecho penal, pero me parece claramente que hay un abuso de autoridad. El tema está en una acusación constitucional que, si es aprobada por el Congreso, obligará a la Fiscalía a formular la denuncia respectiva.
¿Sagasti, entonces, merece ser inhabilitado por 10 años?
Para mí, es claro que Francisco Sagasti ha violado la Constitución. Pensando políticamente, lo que hizo fue sacar a todo el alto mando de la Policía para justificar y responsabilizarlo por la muerte de los dos jóvenes que fallecieron en las revueltas contra el presidente Merino, las cuales, no nos olvidemos, fueron fomentadas en gran medida por el Partido Morado y por la progresía de la prensa y ciertos dirigentes muy cercanos a dicho pensamiento.
Francisco Sagasti marchó junto al Partido Morado.
Claro, y no nos olvidemos de que un médico planteó que sí se podía ir a las marchas porque no se iban a contagiar de COVID. Yo no tengo nada contra el señor Sagasti, pero me parece una aberración la interpretación que se pretende sostener respecto a la Ley General de la Policía.
Si usted fuera congresista, ¿votaría a favor de inhabilitar a Sagasti?
Sí. Los peruanos tenemos que darnos un baño de constitucionalidad.
¿Los generales que fueron pasados irregularmente al retiro han presentado acciones ante el Tribunal Constitucional?
Podrían hacerlo, pero no conozco si ha ocurrido en este caso.
Pero sí hay casos en los que oficiales que han pasado ilegalmente al retiro han sido repuestos en sus cargos.
Por supuesto que sí.
Cambiando de tema, usted ha sido muy crítico con la bicameralidad. ¿Es cierto que el Senado va a poder cambiar totalmente un proyecto aprobado previamente en la Cámara de Diputados?
Tal como está previsto en las normas aprobadas, lo que apruebe la Cámara de Diputados puede ser totalmente modificado por el Senado. Si eso es así, ¿para qué tenemos la Cámara de Diputados?
El problema va a ocurrir cuando el presidente ejerza la facultad de observación de leyes, porque la Cámara de Diputados tendría que insistir en una norma que ellos no aprobaron. Va a haber una parálisis legislativa.
Queda claro que este impulso por la bicameralidad ha estado motivado por el claro afán de favorecer a los actuales parlamentarios y, además, incrementar su número. Lamentablemente, estos temas, que son importantes, no están en la agenda. Tomemos nota de quiénes han promovido este tipo de reformas y de los que irresponsablemente dicen que todo está muy bien.
Los congresistas buscan su propio beneficio
Según Natale Amprimo, expresidente Francisco Sagasti violó la Constitución al retirar a 18 generales de manera arbitraria y abusiva.
El abogado señala que no existe un régimen extraordinario que permita al presidente elegir al general que desee. “Si el Congreso aprueba la acusación constitucional, la Fiscalía deberá formular la denuncia”, asegura.
Natale Amprimo también señala que “el impulso por la bicameralidad busca favorecer a los actuales parlamentarios y aumentar su número”.
“Los peruanos tenemos que darnos un baño de constitucionalidad”, indicó el abogado constitucionalista.