Por: Micaela Rizo Patrón, Gerente general de Perú Sostenible
Gestión, 10 de Marzo del 2023
Tienen la oportunidad de ir más allá de su propia gestión y trascender incidiendo en procesos transformativos alineados a su propósito.
No dejo de impresionarme con la resiliencia de los peruanos y peruanas. Reto tras reto, estos últimos años, con la pandemia, crisis sociales, económicas y políticas, literalmente, seguimos viviendo en un dificil contexto VUCA: volátil, complejo, incierto y ambiguo.
Un contexto agravado aún más por la lamentable pérdida de vidas humanas y materiales estos últimos meses, y por una de las peores crisis que atraviesa nuestra institucionalidad. Todo esto nos debe hacer reflexionar sobre los problemas desatendidos que nos llevaron hasta aquí.
Para esto, un marco importante para entender los desafíos pendientes a nivel país son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por las Naciones Unidas (ONU)
Existen reportes como el publicado anualmente por el Sustainable Development Solutions Network, que comparan el avance por ODS a nivel país. En la última edición del 2022 indican que, en el caso del Perú, las principales brechas están en: salud y bienestar (ODS #3), trabajo digno y crecimiento económico (ODS #8), reducción de desigualdades (ODS #10), ecosistemas marinos y terrestres (ODS #14 y 15), y finalmente institucionalidad, paz, y justicia (ODS #16).
De forma más reciente, el Foro Económico Mundial ha lanzado su Reporte de Riesgos Globales 2023, en el cual muestran que los riesgos predominantes para el desarrollo del Perú son: un Estado en situación de colapso, la inequidad digital, la inflación rápida y sostenida, la proliferación de actividades económicas ilícitas, y la crisis de empleo y medios de subsistencia, todos relacionados directamente a los ODS mencionados anteriormente.
Retos complejos en varios frentes, mucho por hacer y mucha urgencia. La capacidad para abrirse paso con soluciones v sinergias estratégicas resulta indispensable.
Las grandes empresas no son ajenas a está realidad. Se encuentran inmersas en esta complejidad, y cada vez más vienen conectando el propósito de sus negocios a las diferentes necesidades de desarrollo de su entorno, no sólo para reducir sus riesgos operativos, sino para asegurar la sostenibilidad del negocio, entendiendo que el progreso de su entorno y del país, también es el suyo.
En esta línea, con la intención de promover soluciones propositivas y colectivas, Perú Sostenible, junto al Sistema de Naciones Unidas en el Perú, publica en las próximas semanas la segunda edición del Reporte de Mesas de Acción por los ODS.
Un informe que recopila las soluciones que el sector privado está poniendo en marcha para hacer frente a las problemáticas que afronta nuestro país. Este visibiliza lo avanzado en el año así como las iniciativas y plataformas que existen para que empresas, gobiernos, y sociedad civil se reúnan, formulen soluciones y alineen esfuerzos a través de las 17 Mesas de Acción por los ODS.
Tomando como ejemplo la Mesa del ODS #2 Hambre Cero, se comparten diferentes iniciativas, datos y resultados del 2022, como los del Programa Mundial de Alimentos, que logró a través de alianzas público-privadas reducir la anemia en 8.4% y la desnutrición en 6.1% en Sechura, Piura; además de implementar 515 módulos productivos para la seguridad alimentaria familiar.
En Áncash, junto con Antamina, se apoyó en reducir la anemia en 11.5% y la desnutrición en 7.5%, además de implementar 180 kits de riego por goteo en biohuertos para la seguridad alimentaria comunitaria.
Y a raíz de la última CADE, se activó la Iniciativa Lucha Contra el Hambre y la Malnutrición, liderada por Carolina Trivelli, ex ministra de Desarrollo e Inclusión Social, con aliados como Grupo Alimenta y el Programa Mundial de Alimentos, con el propósito de activar al sector empresarial para generar soluciones de corto y largo plazo, a fin de enfrentar la emergencia del hambre.
Para ello, se han conformado grupos de trabajo en torno a temas relacionados a la agricultura y acceso a alimentos,, educación nutricional, incidencia para mejora de políticas y acción del estado e innovación tecnológica. 44 organizaciones se encuentran participando activamente en estos grupos de las cuales, 26 pertenecen al sector privado.
Este es uno de varios ejemplos replicables, donde el diálogo propositivo y el trabajo articulado entre diferentes actores, con un objetivo compartido, aporta directamente al progreso colectivo para responder a nuestros desafíos nacionales. Hoy como peruanos necesitamos de un liderazgo transformador y al servicio del país.
En este sentido, las empresas tienen la oportunidad de ir más allá de su propia gestión, y trascender incidiendo en procesos transformativos alineados a su propósito, entendiendo que de esta forma pueden alcanzar su máximo potencial como motor de desarrollo del país.