El Acuerdo de Asociación Transpacífico, más conocido como TPP por sus siglas en inglés, es una iniciativa en la que participan 12 economías de América, Asia y Oceanía: Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Singapur, Perú y Vietnam. Su objetivo es formar el bloque comercial más grande a escala mundial. Incluso más grande que la Unión Europea.
El acuerdo, hoy en avanzada de negociación, significará para el Perú un mercado ampliado de 792 millones de personas, a quienes nuestros exportadores y microempresarios podrán vender sus productos en condiciones más favorables. Los países del TPP concentran el 38,4% del PBI mundial, absorben el 28,2% de las importaciones mundiales y se estima que este año su PBI crezca en conjunto 3,2%. Asimismo, exportan en total US$4,3 billones al mundo e importan US$5,1 billones del mundo.
Con el TPP el Perú recibirá tratamiento preferencial en el acceso de mercancías a nuevos mercados de países como Australia, Malasia, Nueva Zelanda, Brunéi y Vietnam, al igual que mejorar las condiciones de acceso con quienes ya tenemos acuerdos comerciales, como Estados Unidos, México y Japón. El sector más beneficiado con este mercado ampliado será el de agroexportación de frutas y hortalizas.
Con el TPP podremos también acumular insumos a escala regional. Así, un exportador de la industria textil podrá comprar hilados de nailon de Estados Unidos y botones de México, elaborar la prenda en el Perú y exportarla a Australia o Singapur con las preferencias arancelarias negociadas en el acuerdo. Esto significará un gran avance frente a acuerdos que no consideran la acumulación de insumos con terceros países.
Con el acuerdo evitaremos barreras para los productos agrícolas e industriales peruanos. Se podrá, por ejemplo, facilitar procedimientos y evitar retrasos en los protocolos sanitarios para exportar nuestros productos agrícolas o evitar requisitos de etiquetado con características inusuales.
Pero no solo los productores de mercancías se beneficiarán, los de servicios también tendrán un mercado ampliado con menos barreras y seguridad jurídica, como las empresas exportadoras de software, franquicias de restaurantes peruanos, ‘call centers’. El TPP a la vez nos ayudará a ser percibidos como un país amigable con la inversión, particularmente con la de nuestros socios en el TTP, con el impacto positivo en el empleo y las condiciones de vida para la población en el Perú.
Considerando que el TPP aspira a convertirse en la base para la futura Área de Libre Comercio del Asia Pacífico (FTAAP), el Perú viene participando constructivamente en la negociación, para crear un acuerdo que beneficie mutuamente a los países miembros, en especial a aquella parte de la población que aún no percibe ni accede a los beneficios del comercio internacional. Esa es nuestra tarea como gobierno, seguir abriendo mercados para incluir a cada vez más productores del interior del país, seguir trabajando para construir infraestructura que ayude a mejorar la competitividad de nuestras exportaciones y continuar nuestras labores de promoción para hacer conocidas las ventajas de nuestros bienes y servicios. No obstante, los resultados finales dependerán de un trabajo conjunto y articulado con el sector privado y en la medida que todos los actores comprendamos que la unión hace la fuerza.
Publicado en El Comercio, 18 de noviembre de 2013