Entrevista a Luis Felipe Delgado-Aparicio
Físico
Perú21, 3 de julio del 2024
Pablo Vil
Mientras camina por los pabellones de la PUCP, el físico Luis Felipe Delgado – Aparicio Villarán atrae la atención no solo de alumnos. También profesores y otras autoridades se le acercan al reconocerlo, le hacen preguntas, incluso se toman fotografías. No todos los días un premiado especialista de la Universidad de Princeton (EE.UU.) regresa a su alma máter. No todos los días un físico peruano que ha participado de pruebas de fusión nuclear en búsqueda de energía casi ilimitada llega a Lima para dar una serie de conferencias.
Hace unas semanas, el Dr. Luis Felipe formó parte del equipo científico a cargo de un experimento que pretende, literalmente, cambiar el mundo. El reactor WEST ha logrado mantener un plasma estable durante 6 minutos. Lo hizo alcanzando una temperatura de 50 millones de grados, cinco veces la del sol. Un hito en la fusión nuclear.
¿En qué momento ingresa la Física a su vida?
En mi tercer año en la PUCP. Yo había ingresado el año 1990 a la carrera de Ingeniería Electrónica. Era muy linda, pero no era la que a mí me apasionaba. Tomás Unger tenía una página los martes en el diario El Comercio donde hablaban de ciencia y tecnología. Allí leí una traducción de un artículo de la revista Scientific American sobre los reactores de fusión que había en Oxford y Princeton. Ahí me templé, me enamoré. Poco a poco empecé a leer sobre fusión, física y plasmas. Hasta que me armé de valor y le dije a mis padres.
¿Fue arduo convencerlos?
En esa época mis padres no sabían nada de Física. Hoy el mundo moderno es más sencillo que en los noventa. Justamente hoy hay 180 estudiantes en la sección Física en la PUCP. Antiguamente, éramos solo cinco gatos (risas).
¿Quiénes fueron sus primeros referentes?
Aquí en la PUCP no había muchos libros sobre plasmas y fusión nuclear así que estudiar eso era complicado. Entonces mi técnica pasó por salir de la PUCP y contactar al profesor Modesto Montoya. Él me llevó al Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), a la UNI y ahí fotocopiaba los libros.
Contacta al profesor Montoya a través de las páginas blancas.
Cómo lo sabes (risas). Yo ubico el nombre y lo llamo. Y el doctor Montoya pensó que yo era mi padre (Luis Delgado Aparicio, ‘Saravá’), que en esa época era una persona conocida en el ambiente musical y político en Perú.
De alguna manera hablaban el mismo lenguaje.
Sin duda, tener contacto con el Dr. Modesto fue bastante bueno. Me inspiró a seguir en la vida de científico. Otro referente que tuve era un estudiante que había estado en la PUCP, un físico brillante llamado Jesús Aymar, que había emigrado a EE.UU. a hacer una carrera en Altas Energías en Radiación. Décadas después lo llegué a conocer.
¿Cómo era hablar de Física en casa?
No llevaba esas conversaciones a casa. Por ejemplo, sobre ecuaciones o historias sobre un proceso fisicoquímico. Más bien para mí estar en la universidad era como estar en casa. Llegaba muy temprano y me iba muy tarde. Inclusive recuerdo que había madrugadas enteras que yo me quedaba solo en la universidad para investigar, para hacer experimentos. Ya en casa me iba a descansar, le contaba a mi padre y a mi madre que me iba muy bien en un experimento y se acabó la historia. No entrábamos en detalles. Sin embargo, teníamos otros temas en común, como la música.
Comparte la misma afición que su padre.
De pequeño se me dio por los timbales y tuve la fortuna de conocer a mucha gente que mi padre traía del exterior para conciertos y presentaciones. Pude conocer a Celia Cruz, Tito Puente, Rubén Blades, Héctor Lavoe. A los genios de la Fania all Stars, a toda la legión antigua de la salsa histórica.
¿Con qué música se puede estudiar Física?
Cuando quiero hacer algo más experimental, cuando agarro el Excel o un código para plotear una curva pongo cualquier música. No cuando quiero leer un artículo o un libro. Si quiero subrayar o hacer matemáticas pongo música clásica o música de películas, soundtracks. Uno que me gusta mucho es de las películas de Batman.
¿Cómo nos explicaría los avances logrados en fusión nuclear?
Lo que se muestra en esta máquina (muestra la fotografía del reactor WEST) es lo diferente. Un reactor de fusión donde la materia pasa de estado gaseoso a estado de plasma (el estado fundamental del universo). Creamos un plasma, hacemos fusión nuclear. Calentamos a cien millones de grados y hay fusión nuclear. Queremos usar esa fusión nuclear para darle energía al mundo.
¿Qué tipo de energía?
De una fuente inagotable, segura, sin desechos radioactivos, sin CO₂. La puedes usar en cualquier lugar, ya sea en la costa, sierra o selva. No es fácil, lo hemos intentado por mucho tiempo, pero hoy en día se están haciendo avances sustanciales. Con las paredes de tungsteno mantuvimos el plasma a 50 millones de grados por 6 minutos.
¿Más que la temperatura del sol?
Entre la superficie y núcleo del sol hay una temperatura de 1 y 10 millones de grados. Nosotros obtuvimos una temperatura mucho mayor del centro del sol.
¿Cuál es el siguiente paso?
Es calentar un par de grados más. Y de ahí es mantener la descarga por 1,000 segundos y hacer que viva mucho más tiempo para empezar a darle energía a un sistema interconectado nacional.