Por: Julio Velarde
Gestión, 28 de setiembre del 2023
Además, se proyecta una contracción de 7.7% en el 2024. “No hay proyectos grandes en este momento”, dice el presidente del BCR.
Arequipa.- La inversión minera parece estar lejos de dinamizarse en el corto plazo. Si bien la inversión privada total crecería 1.8% en el 2024, esta expansión no se sustenta en el sector minero.
En cambio, ante la ausencia de nuevos proyectos mineros, el 2024 marcaría el tercer año consecutivo de contracción de la inversión en el sector. “La (inversión) minera ya cayó el año pasado (-5.5%). Se espera que caiga 18% este año y -7.7% en el 2024”, remarcó el presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, durante su exposición en Perumin 36.
En este contexto, agregó ante los asistentes: “Ustedes lo saben mejor que yo, proyectos grandes no existen en este momento (…) La minería ha sido uno de los motores de la economía a lo largo de la historia (…) El motor es minería y acá a veces lo descuidamos. En general muchas veces no se ha advertido la importancia que tiene el sector”.
Esta situación se está dando a pesar de que las cotizaciones internacionales del cobre y oro se han mantenido desde el 2021 a la fecha en niveles históricamente altos. En el último superciclo de precios de los metales, entre 2013 y 2014, los montos de inversión minera alcanzaron el 5% del Producto Bruto Interno (PBI). En los últimos 12 meses, hasta junio de este año, ascendieron a solo 2% del PBI, según estimaciones del Instituto Peruano de Economía (IPE).
En su momento, Víctor Gobitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), comentó que para este año, por ejemplo, la inversión minera oscilaría entre US$ 3,500 millones y US$ 4,000 millones, cifras por debajo del resultado del 2022 (US$ 5,200 millones).
Comercio exterior
Velarde proyectó que el Perú cerraría el 2023 con un superávit comercial de US$ 16,000 millones, en gran parte por caída de precios y volúmenes de importaciones.
“En cuánto a balanza comercial, está mejorando frente a la cifras que teníamos antes. Estamos esperando casi US$ 16,000 millones de superávit comercial este año y con una cuente corriente cada vez menor”, dijo.
Por otro lado, recordó que la economía va crecer solo 0.9% en el 2023. El ajuste se debería a la contracción de 0.5% del primer semestre del año. El fenómeno de El Niño, se constituye como la mayor amenaza para la recuperación del segundo semestre del año y el primer semestre del 2024.
Sobre este último punto, indicó que las lluvias y el impacto que pueda haber en el país va a depender del comportamiento de la temperatura del Pacifico Central y el Pacifico Oriental frente a nuestras costas.
“Lo que puede afectar inflación y crecimiento es El Niño, que nos mantiene preocupados, por los efectos inflacionarios que pudiera tener el próximo año”, añadió. El BCRP estima que la inflación subyacente (sin alimentos ni energía) llegue al rango meta al cierre del 2023, mientras que la inflación general “recién en marzo o abril”. Remarcó que espera que la inflación cierre el 2024 en 2.4%.
Las protestas que hubo a inicios de año es otro de los factores de la rebaja en el crecimiento económico, las cuales tuvieron un efecto negativo de 0.8% en el PBI, ya que las empresas no pudieron vender. “Fue como un confinamiento, ya que no podían abrir capital de trabajo y no habían ventas”, remarcó.
Panorama internacional
Velarde proyectó que la tasa de interés norteamericana baje recién en el segundo semestre del 2024 o en el mejor de los casos, en junio. Además, considera que los temores de recesión en la economía norteamericana han sido apaciguados.
“La inflación de EE.UU. va a seguir subiendo en los siguientes meses. La subida de tasas de interés influye en la caída de precio de los commodities por factores financieros, no por recesión”, apuntó.
Por su parte, expresó su preocupación por la economía China. “Gran parte de su crecimiento ha sido por impulso a la obra pública y vivienda, ese crecimiento se ha agotado”, resaltó.