Por: Juan Fernando Correa
Perú21, 18 de Marzo del 2023
“La Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) trató de llevar adelante los proyectos de reconstrucción asignándolos directamente a las autoridades locales, lo cual fue un fracaso y desperdicio de recursos y tiempo”.
Nuevamente estamos viviendo un momento de crisis social por lluvias intensas. Nuestro país sigue sin estar preparado para estos eventos, a pesar de que los conocemos desde la época de los Moche, hace mil quinientos años.
Cada vez se hacen más dramáticos los efectos de las lluvias intensas porque la población ha aumentado muchísimo en los últimos años en la costa. Frente a estos eventos, las respuestas tradicionales del Estado han sido básicamente reconstruir la infraestructura perdida y apoyar puntualmente a las familias afectadas. Eso ya no es suficiente.
La Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) trató de llevar adelante los proyectos de reconstrucción asignándolos directamente a las autoridades locales, lo cual fue un fracaso y desperdicio de recursos y tiempo. Ya sabemos que el Estado no funciona, así que no sorprende el fracaso de los primeros años del esfuerzo que llevaron adelante.
La ARCC recién pudo tener cierto impacto a partir de junio de 2020 cuando se convirtió en una Unidad Ejecutora y logró llevar adelante más de 6,000 intervenciones positivas; la mayoría con acuerdos de Gobierno a Gobierno. Esta fue una buena gestión principalmente por la ayuda de países desarrollados, pero no se llegó a implementar todos los proyectos de prevención que son necesarios y por eso vemos nuevamente impactos tan negativos.
Como empresa privada nos toca apoyar a las personas afectadas como lo hemos hecho antes. Pero también exigir a las autoridades que desarrollen los proyectos de prevención. No basta con reconstruir lo dañado. Nos toca construir un mejor país y para eso necesitamos cambiar la forma como funciona el Estado.