José Luis Gil
Perú21, 6 de junio del 2024
Izquierdas, derechas o centros no son la mejor muestra ni de decencia ni de honestidad.
Un repudio mayoritario ha causado la decisión del fiscal de la Nación interino, Juan Carlos Villena, quien sin ningún pudor archivó la denuncia contra el expresidente Martín Vizcarra por el caso de las pruebas rápidas COVID-19.
La retahíla de sucesos en la cuestionada Fiscalía de la Nación, como la defenestración de la exfiscal Patricia Benavides y el retorno de Zoraida Avalos, entre otros, llama poderosamente a sospecha que tal decisión tiene un obvio componente político.
Son más los juristas que sostienen que había elementos suficientes para proceder a una denuncia constitucional para Martín Vizcarra (con fundadas razones) que, quienes por interés o afinidad ideológica y política, se desgañitan en defender lo indefendible.
Atrás queda entonces el sufrimiento de miles de familias de las casi 200 mil personas fallecidas a causa de una mala política de manejo del COVID-19, empezando por un encierro criminal, el uso de pruebas prohibidas, sino inservibles, y las deleznables acciones subterráneas de vacunarse a espaldas de los ciudadanos, para salvar sus vidas y las de sus familias primero y luego de quienes tengan y puedan acceder a la vacunación que les salve la vida.
Pero esa es la tragedia que vivimos los peruanos, atrapados entre posiciones ideológicas y políticas que se han ido radicalizando con el pasar de los años; y lo que es peor, cuando una de estas, como la progresía, se ha puesto en evidencia su capacidad de infiltrarse en el sistema educativo, político, mediático, internacional y el tan cuestionado sistema de justicia.
Con este último, el sistema de justicia, lograron utilizarlo como instrumento para “aniquilar” (política o judicialmente) a sus encarnizados enemigos políticos y hasta para direccionar investigaciones contra determinados líderes de las agrupaciones políticas como el APRA y el fujimorismo principalmente, conforme se infiere de las declaraciones del colaborador eficaz Jaime Villanueva.
Lamentablemente, hoy los ciudadanos debemos preguntarnos hacia dónde vamos, cómo salvamos el sistema de justicia, cómo salvamos el país. ¿Queremos una “guerra civil”? Voten por Antauro Humala. ¿Queremos el socialismo del siglo XXI? Voten por un progresista. ¿Queremos socialismo marxista leninista? Voten por un marxista como Cerrón. ¿Quieren comunismo? Voten por el Movadef en cualquiera de sus “presentaciones”. ¿Quieren libertad y capitalismo? Voten por un liberal, libertario, conservador en cualquiera de sus presentaciones. El tema está que usted estimado ciudadano deberá aprender a diferenciarlos.
Izquierdas, derechas o centros no son la mejor muestra ni de decencia ni de honestidad. Todos de una u otra manera embarraron sus manos o de sangre o de la mugre del dinero, es hora de acabar con esto sin ir todos al abismo. Votar informado nos hará verdaderamente libres, sin zombis. Sí se puede.