José Luis Gil
Perú21, 12 de diciembre del 2024
«Rechazo enérgicamente el espíritu cainita de algunos policías en retiro que movidos por odios irracionales han salido a lincharlos públicamente como si se tratara de violadores».
Sin temor a ser “linchado” por los enemigos jurados de los coroneles PNP Harvey Colchado ‘Rene’ y Walter Lozano ‘Vica’ o de perder muchos amigos, me veo en la necesidad de expresar lo que pienso de ellos con absoluta libertad y objetividad. Quienes me conocen saben que jamás he sido lacayo de nadie ni títere de élites económicas, ideológicas, políticas o de poder y que siempre he actuado en línea con lo que creo, aunque me equivoque o acierte, y esta es una de esas oportunidades.
Ambos oficiales son de generaciones posteriores a la mía, incluso ‘Rene’ fue uno de mis alumnos en algún curso de inteligencia que dicté en una unidad de inteligencia. Las habilidades y capacidades operativas de ambos son indiscutiblemente excepcionales y sus éxitos y resultados en lucha contra el terrorismo hablan por ellos. Incluso llegamos a trabajar en operaciones conjuntas siendo de unidades diferentes (Dircote y Dirandro PNP) contra terroristas de Sendero Luminoso del Alto Huallaga en 2010. Por esta razón cultivamos amistad y lo fundamental, respeto y consideración mutua.
‘Rene’ y ‘Vica’ luego de su experiencia antiterrorista vieron la oportunidad de desarrollar unidades de alto perfil operacional en inteligencia. Lamentablemente, quienes también vieron en ellos una “oportunidad” fueron los caviares que les ofrecieron cierta autonomía y recursos. Ambos, ya sea por convicción ideológica (que desconozco) o por inducción caviar, terminaron atacando a los enemigos políticos de estos, hecho que les costó el “mote” de “policía política”. Incluso detuvieron jefes de policía con evidencias frágiles quienes luego terminaron en libertad. Como es obvio he sido duramente crítico con ellos y esto afectó nuestra amistad.
Sus errores (o delitos si los hubiera) los han puesto contra las cuerdas administrativas y judiciales, y penosamente, contra las cuerdas políticas también. Por eso espero que sean las leyes, reglamentos y Dios quienes los juzguen, a mí no me corresponde juzgarlos, solo criticar técnicamente su trabajo, lo que ya expresé en otro momento. Por eso, rechazo enérgicamente el espíritu cainita de algunos policías en retiro que movidos por odios irracionales han salido a lincharlos públicamente como si se tratara de violadores, descuartizadores, asaltantes, sicarios o una organización criminal, olvidándose cuando festejaban los triunfos de estos como la captura de ‘Artemio’ y otros. Los odios políticos son harina de otro costal.
Por eso, rechazo cualquier intento de pasar al retiro a ambos oficiales. A ellos se les debe dar responsabilidades en la lucha contra el crimen transnacional (Tren de Aragua y otros) que hoy llenan de sangre y dolor las calles del Perú y alejarlos de los temas políticos. Estos no son tiempos de odios ni venganzas, debemos ser magnánimos y dar nuevas oportunidades a quienes tienen esas habilidades, y eso no es debilidad, al contrario, demostrarían que este Gobierno y el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, tienen altura política y profesionalismo. Veremos. Sí se puede.