José Luis Gil
Perú21, 12 de setiembre del 2024
«La razón de esta lamentable situación, nuevamente, es la consecuencia de sistemas de gobiernos socialistas o progresistas como el impuesto por Evo Morales durante su mandato»
Se han levantado todas las alertas en el sur de Sudamérica por la posibilidad no negada de que se inicie un éxodo sin precedentes de ciudadanos bolivianos a diferentes países de la región, entre ellos, al Perú. La razón de esta lamentable situación, nuevamente, es la consecuencia de sistemas de gobiernos socialistas o progresistas como el impuesto por Evo Morales durante su mandato. Bolivia atraviesa una de sus peores crisis económicas en las que ni siquiera el dólar es una herramienta para capear el temporal, sino el sol peruano, que es fuerte y da confianza a los bolivianos que ven extinguirse sus recursos y peligrar su supervivencia.
Como hemos dicho, el único responsable de esta desgracia es Evo Morales, el esperpéntico títere del eje socialista de Cuba, Venezuela y Nicaragua, que detuvo la exploración y explotación de sus riquezas gasíferas, lo que hoy pasa factura. Lo mismo pretenden Marco Arana, Mirtha Vásquez, Verónika Mendoza y otros de izquierda, que se oponen con fiereza a la explotación de nuestros recursos, pero no para dar una solución alternativa, sino para cumplir con una agenda socialista, a quienes no interesan los ciudadanos o el desarrollo del país. Eso está claro.
Por eso se requiere con suma urgencia que la Cancillería peruana y las de la región establezcan una política migratoria inteligente que evite que las migraciones se conviertan en invasiones, como viene sucediendo en España, Alemania, Francia e Italia, esta última que felizmente tiene como primer ministro a Giorgia Meloni, quien está adoptando medidas extremas para evitar esta invasión sin precedentes. Las consecuencias de la apertura progre a las “migraciones” se pueden ver ahora cuando los ciudadanos nativos del lugar se ven obligados a aceptar, muchas veces con extrema violencia, la religión o las costumbres de los forasteros. La situación allá es muy grave.
Desde hace algún tiempo hemos denunciado las verdaderas intenciones con nuestro país por parte de Evo Morales, quien promueve la “plurinacionalidad” (como así llamó a Bolivia cambiando su Constitución), que en el fondo es la cubierta para promover el separatismo a favor de sus proyectos políticos y del eje al que representa. Esta compleja y enmarañada suma de ideologías perversas, manipulación política y retrasos en la economía son los que generan penosas y largas migraciones, la infiltración de avezados criminales de todo pelaje de esos países, como la que se vive en este momento en nuestro país con los venezolanos.
Todas las agencias de inteligencia deben reorientar sus esfuerzos en la búsqueda de informaciones, a fin de poner en conocimiento de las autoridades de la situación real que se nos viene y se conviertan en el muro de contención que debemos ser frente a esta lamentable situación del vecino del sur en perjuicio del Perú. A tomar medidas con energía y decisión, es lo que toca por el bien del país. Sí se puede.