Por: José Luis Gil
Perú21, 11 de noviembre de 2021
En la mitología griega se describe a un monstruo de tres cabezas llamada “Hidra de Lerna”, que tenía la “virtud” de regenerar dos cabezas por cada una que perdía o le era amputada. Por ello, no nos resistimos a tratar de explicar la situación política de hoy, con un gobierno que, lamentablemente, tiene una fuerte coincidencia con la figura de Hidra.
Veamos; las cabezas de esta Hidra de Lerna peruano la constituyen los aliados primigenios de Castillo, los terroristas del Vraem, que ya le declararon la guerra por “traidor” (según sus documentos). Por otro lado, los “primos” ideológicos de los senderistas del Vraem, el Movadef y la Fenatep, que son, a mi entender, los más estratégicos, organizados y disciplinados, y que continúan en su propósito de capturar la educación, con nombramientos inauditos como el ministro Gallardo y ayer del viceministro de Gestión Educativa, Roy Palacios, otro miembro de la Fenatep de Castillo.
También está la facción del lenguaraz Guillermo Bermejo, que ha degenerado en “puestista” para implementar su propia agenda, que es la de combatir la erradicación de la hoja de coca, para lo cual acaban de nombrar a un prococalero como Soberón. Esta decisión ha enervado la paciencia indígena, en especial de los asháninkas. Estoy seguro que Bermejo no ha medido la fuerza y decisión de esta valiente comunidad: ¡agárrate Guillermo!
Los otros exaliados que prestaron su partido Perú Libre, con Vladimir Cerrón a la cabeza, van perdiendo peso y cayendo en desgracia (política y judicial), pero desde la vereda del frente le gritan de todo al presidente (con Guido Bellido como el principal lanza piedras) y, seguramente, ganas no les falta de vacarlo.
Una “cuarta” cabeza en escena es el sector progresista, cuyo patético papel de oportunistas y adulones de grupos terroristas, que se supone debían detestar, desarrollan su propia agenda que les servirá para las próximas elecciones. Si no, miren nomás el “trabajo” que han empezado a hacer en Cajamarca, “juntando experiencias” de cuidado el medio ambiente con puneños, cuzqueños y cajamarquinos, expertos en promover conflictos sociales (habrá honrosas excepciones, no lo dudo).
A grandes “hidras de lerna”, grandes soluciones, y por eso saludo el nacimiento de nuevas formas orgánicas de expresión ciudadana como la creación de colectivos y grupos que, con indignación, sienten la necesidad de pelear por la libertad y la democracia y se abrazan con fuerza a la bandera del Perú para lograrlo. El propósito ciudadano de vacar a Castillo también es nuestro. Si los partidos políticos tuvieran un poquito de esa pasión, otro sería el escenario.