Por: José Luis Gil
Perú21, 25 de enero del 2024
Hay que tomar en cuenta que el objetivo primario es “tomar del poder”, y eso se logra (según la documentación incautada durante las décadas anteriores) de tres formas.
El 17 de enero se llevó a cabo un evento denominado “Congreso nacional presencial ordinario” promovido por el organismo generado de Sendero Luminoso denominado “FENATEP”, el seudosindicato de maestros claramente ligado a esta organización terrorista que además pide la liberación de Pedro Castillo. La presencia de Iber Maraví, el exministro de Trabajo de Castillo que le dio partida de nacimiento oficial a la FENATEP durante su gestión en 2022, corrobora claramente la relación criminal de ambos.
Lo preocupante de esta situación son las palabras de Jimmy Calla Colana, uno de los “oradores” en este evento, quien a viva voz primero cuestiona al gremio de educación por la falta de actos de “solidaridad” para con Pedro Castillo y a su vez induce a los participantes a tomar las armas para liberarlo. Como es obvio, debemos concatenar este acto con la agresión a la presidenta Dina Boluarte en Ayacucho hace algunos días, en razón que las agresoras son presuntamente azuzadas por la dirigencia del Fredepa (frente de defensa del pueblo de Ayacucho, al que perteneció la llamada ‘camarada Cusi’ hoy en prisión) a cargo de Jhon Lapa Oré. Sendero otra vez.
Hay que recordar que en 2012 se incautó el “plan de construcción” de Sendero Luminoso que data de 2004, en el que el criminal Abimael Guzman (f) y Elena Iparraguirre (reo en Cárcel), urdieron este “plan” tanto para la construcción del Movadef como para la conformación de su “ejército guerrillero popular” para “dirigir” las “luchas de las masas”, así dice el contenido del malévolo documento, que al parecer, las autoridades nacionales persisten en no darle credibilidad a lo que ahí se dice y que tantas veces la Dircote ha informado.
También hay que tomar en cuenta que el objetivo primario es “tomar del poder”, y eso se logra (según la documentación incautada durante las décadas anteriores) de tres formas, que no son exclusivas ni excluyentes: 1. Con “guerra popular” (terrorismo); 2. Con “lucha de las masas” (violencia social y política); o 3. Con “acceso al poder usando el sistema electoral” (participando en las elecciones). Los tres son instrumentos dinámicos, quiere decir, que si uno no funciona lo hace el otro. En este caso, perdieron en terrorismo y aplican violencia política, o participan en elecciones, o vuelven a la “guerra popular”, así de trágico es el asunto.
Es por eso que el país debe saber que se vienen tiempos más violentos aún, en los que tanto los radicales de izquierda que buscarán derrocar el gobierno hasta con el uso de las armas (como lo vienen propalando), como la macrocriminalidad transnacional que está en plena “consolidación” con el uso de métodos criminales nunca antes vistos en el país, sembrarán terror y destrucción si no nos ponemos de acuerdo y llegamos a consensos mínimos en materia de seguridad entre quienes defendemos la democracia. Si no, estamos abriendo las puertas del infierno. Quedamos notificados.