Por: Jorge Yzusqui
Perú21, 13 de setiembre de 2019
El bullying que sufren muchos alumnos ha sido motivo de alarma y preocupación de la comunidad educativa y las familias que lo sufren.
El maltrato a cualquier alumno es condenable y no se debe tolerar. De la misma forma no podemos permitir el bullying a los maestros. Todos hemos visto por redes sociales cómo un grupo de estudiantes agrede y desafía la autoridad de una profesora en el aula y es probable que este no sea un caso aislado, sino solo uno de muchos más que a diario ocurren en las aulas de nuestro país y pasan desapercibidos.
¿Qué puede hacer un profesor cuando sufre este tipo de agresiones?, ¿tienen, el docente y el colegio, las herramientas para tomar medidas correctivas proporcionales a la falta cometida?, ¿cuál es el mejor camino para enfrentar este problema?
Lograr una convivencia pacífica requiere el respeto a la autoridad y a nuestros pares y el reconocimiento de nuestros límites. En caso contrario, la institución educativa debe tomar las medidas correctivas necesarias para garantizar la sana convivencia y un buen clima en la comunidad educativa.
Las escuelas deben trabajar junto con las familias para la puesta en marcha de buenas prácticas, que se basen en el respeto y tolerancia, para generar espacios seguros, donde todos podamos expresar lo que pensamos y sentimos.
Fomentar estos valores a nuestros alumnos contribuye a formar ciudadanos que practiquen el respeto en su vida; respeto a la autoridad, a nuestras instituciones y que nos permita construir una mejor sociedad. Nuestros servidores públicos, y especialmente nuestros maestros, requieren de nuestro respeto. Debemos brindarles todo nuestro apoyo para evitar ser sometidos a ofensas, humillaciones y abusos.