Por: Jorge Yzusqui
Perú21, 10 de Marzo del 2023
“Más allá de las diferencias políticas, el bienestar del estudiante debe siempre estar al centro de todo y un nuevo retraso en el retorno a las aulas solo agudizará las brechas de aprendizaje existentes”.
El próximo lunes 13 de marzo inicia oficialmente el año escolar en todos los colegios del sector público. Una fecha que, si bien ha sido anunciada con anticipación, hoy corre riesgo con el anuncio de paros y huelgas.
La Fenatep, sindicato magisterial fundado por Pedro Castillo, ha convocado a una huelga nacional indefinida en protesta contra el Gobierno, a partir del 2 de marzo. Esta medida ha recibido el apoyo de los Siter de Lima y Puno.
Por su lado, el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación en el Perú (Sutep) ha ratificado su apoyo al inicio de las clases escolares, a fin de no perjudicar a los alumnos en sus horas lectivas destinadas para este 2023.
Luego de tres años en los que la pandemia ha impactado el inicio del año escolar, hoy varios miles de estudiantes están en riesgo con este anuncio de paro. Esto no puede aceptarse y las autoridades educativas deben tomar todas las previsiones necesarias para evitar que nuestros alumnos vuelvan a perder clases.
Más allá de las diferencias políticas, el bienestar del estudiante debe siempre estar al centro de todo y un nuevo retraso en el retorno a las aulas solo agudizará las brechas de aprendizaje existentes. Nada más preocupante si consideramos que fuimos uno de los países con el cierre de escuelas más prolongado en el mundo.
A ningún estudiante se le debe restringir su derecho a recibir educación. Ya bastante tenemos con la mala situación de infraestructura educativa, entre otros problemas, como para sumarle una huelga de un sector de maestros.
No podemos permitirnos que miles de niños, niñas y jóvenes dejen de asistir a las aulas por razones políticas ni por ninguna otra razón.