Por: Jorge Yzusqui
Perú21, 6 de noviembre de 2020
La campaña electoral ha comenzado, y el siempre postergado sector educación, que ha sido además especialmente golpeado por esta pandemia, debería ser sin duda uno de los tópicos más importantes a debatir. Los candidatos tienen hoy la obligación de planear –no solo para su periodo de gobierno sino mirando el largo plazo– alternativas viables para un verdadero desarrollo de la educación en todo el país.
Será durante este periodo electoral que podremos ver realmente qué candidatos están convencidos de que la educación es la única vía para convertirnos en un país del primer mundo. Y será su capacidad de presentar una propuesta disruptiva y bien articulada lo que marcará la diferencia. No debe pasar que se siga intentando con fórmulas que ya han mostrado avances nada alentadores, no podemos seguir haciendo lo que ya sabemos que no funciona.
No basta con aumentar el porcentaje del PBI que se destina a educación, tampoco basta con capacitar a más maestros ni con mejorar la infraestructura educativa.
También es importante saber qué pretenden hacer con la carrera pública magisterial, cómo se definirán los roles en cada nivel del gobierno, qué piensan hacer con la enorme deuda que tiene el país en educación rural, en especial con las comunidades amazónicas.
Quizás una de las principales preocupaciones debería ser lograr consensos con otras fuerzas políticas para marcar la ruta a largo plazo y no tener que someter a todo el sector a la inestabilidad de los frecuentes cambios de ministro.
Lo importante, en esta campaña electoral, es que vamos a tener la oportunidad de evaluar la importancia que cada grupo político le da al sector educación y con cuánta seriedad planean abordar sus problemas. ¡No desperdiciemos esta oportunidad!