Jorge R. Peschiera Cassinelli
Expreso 2 de octubre de 2017
En un artículo publicado el 29 de setiembre último en El Comercio, Carlos Bruce falta a la verdad al afirmar que en su anterior gestión como ministro de Vivienda “se diseñaron las políticas públicas que permitieron a cientos de miles de peruanos convertirse en propietarios”. Pretende Bruce de esa forma continuar alimentando el mito de que él gestó esas políticas, cuando en realidad no fue así.
Las “políticas públicas” a las que se refiere Bruce se aplicaron a través del Fondo Mi Vivienda (FMV), que fue creado en 1998, durante el gobierno de Alberto Fujimori. Entre 1998 y 2000, el gobierno de Fujimori estableció el marco legal y el FMV empezó a operar con aportes que sumaron más de 500 millones de dólares y permitieron su desarrollo. Durante el gobierno de Toledo, donde Bruce se desempeñó como ministro, no se hizo aportes adicionales al fondo y el programa de préstamos, diseñado a fines de los 90, se mantuvo y fue la principal herramienta de “política pública” del sector Vivienda.
Conozco el caso de cerca porque entre 1998 y 2000 me tocó actuar como miembro del directorio del FMV, con el encargo de diseñar su forma de operar. En 1999 se dio el reglamento del FMV y en el año 2000 se creó el “premio” o “bono” al buen pagador como elemento complementario al diseño del FMV.
El diseño del FMV buscó evitar una nueva burocracia estatal. Bajo ese modelo, que se mantiene hasta la fecha, ni el gobierno, ni el propio FMV, intervienen para que se otorguen préstamos. Los recursos del FMV se destinan a compradores de viviendas construidas por contratistas privados que compiten entre sí para ofrecer las mejores alternativas. Los préstamos son evaluados y aprobados por prácticamente todas las entidades financieras del país, quienes tienen acceso a estos fondos sin requerir favores de nadie.
Gracias a su concepción, el crecimiento del fondo ha dependido fundamentalmente del sector privado. El diseño del FMV ha logrado que sus recursos no se extingan, debido a que los nuevos préstamos se financian con la recuperación de los anteriores. Su éxito se debe esencialmente a su diseño original y a los aportes iniciales que se hicieron durante el gobierno de Fujimori. Todo lo que tuvieron que hacer los gobiernos siguientes, y se les debe agradecer por ello, fue mantener la operatividad del fondo, con un mínimo de cambios.
Al pretender atribuirse la paternidad del FMV, Bruce niega los méritos del gobierno de Fujimori y de quienes aportamos esfuerzo y creatividad para su lanzamiento.