Jorge Muñoz, Alcalde de Miraflores
El Comercio, 22 de setiembre de 2016
El Perú es un país que ha venido experimentando un crecimiento económico importante a nivel de la región en los últimos años, lo que ha traído un mayor dinamismo laboral y ha permitido reducir los niveles de pobreza, aumentando el consumo, incluyendo el aumento del parque automotor de las principales ciudades del interior, pero especialmente de la capital.
No obstante, Lima, con una población que se acerca a los 10 millones de habitantes, según la última estimación del INEI en 2015, ha tenido un crecimiento desordenado, carente de planes rectores que se sostengan en el tiempo, y sobre todo, sin una clase política que ejerza liderazgo en un tema tan importante como el transporte público y la movilidad urbana.
En ese sentido, es muy acertado el paso que acaba de dar el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) al presentar su propuesta para la creación de una autoridad del transporte urbano de Lima y Callao (ATU) que sea capaz de planifi car, ordenar e integrar todo el sistema detransporte público de la capital.
Lima, así como otras capitales latinoamericanas que enfrentan un acelerado proceso de urbanización acompañado de crecimiento poblacional, requiere respuestas de sus autoridades undamentalmente en dos temas: movilidad urbana y desarrollo urbano con sostenibilidad, acorde con las necesidades de la preservación ambiental.
Para lograrlo, será clave establecer una política de movilidad sostenible que priorice en primer lugar al ciudadano, y el transporte público que este utiliza, pero con proyectos de gran magnitud y, sobre todo, con visión de futuro y que signifi quen verdaderas soluciones a esta problemática, desterrando aparentes soluciones de corto plazo.
Sin perjuicio de revisar algunos modelos que otros gobiernos locales han implementado para contrarrestar el desorden en la ciudad y que puedan ser tomados como medidas replicables y escalables de ser el caso, Miraflores trabaja desde abril de este año, en la implementación de la primera Central Distrital del Monitoreo de Tránsito del país, iniciativa que busca hacer más efi ciente el flujo del transporte en el distrito.
Como parte de sus competencias, dicha central administrará, en tiempo real y desde la misma sede, los controladores semafóricos según la carga vehicular. Además, los planes se integrarán con los datos alcanzados por el aplicativo Waze, con lo que también se optimizará la cobertura de los inspectores municipales de tránsito.
Se trata de una iniciativa que complementa nuestro Plan Integral de Ordenamiento Vial (PIOV), con énfasis en la infraestructura y el Plan de Desarrollo Urbano para los próximos 10 años, el cual nos encontramos desarrollando.
Se vienen retos importantes como la elaboración de un Plan de Movilidad Urbana, con la proyección de priorizar al peatón, así como fomentar el uso de la bicicleta y otros medios de transporte alternativos y sostenibles. En esa línea existen ciudades modernas como Barcelona, cuya repartición modal, tiene una proyección de crecimiento de uso de las bicicletas en más de 67%, peatones en más del 10%, movilidad de transporte público en más del 3.5%, mientras que el uso de autos particulares decrece en 21%.
Desde Miraflores, consideramos que además se debe incluir medidas que desincentiven el uso del vehículo automotor, las que pueden complementarse con el fortalecimiento de zonas parcial o totalmente peatonales.
Planteamos para el caso de Lima, el uso de una tarjeta única de acceso a los buses del Metropolitano (BTR) y el Metro de Lima, con descuentos y benefi cios para sus usuarios, y que de esta manera, propiciemos el uso del transporte público.
También, debemos promover la educación vial desde las escuelas, mediante programas que permitan conocer y sensibilizar a los escolares sobre los impactos fundamentalmente ambientales de una política de movilidad sostenible y respeto al peatón.
Para fi nalizar, debemos tomar en cuenta de que un verdadero crecimiento y bienestar de un país no será real y sostenido en el tiempo si no se atiende, entre otros, la problemática del transporte, puesto que la movilidad impacta en la productividad laboral, mejora la calidad de vida y nos permite acceder oportunamente a los servicios básicos de educación y salud, lo que a su vez hace crecer la economía, impulsa el mercado y el crecimiento y el dinamismo del país.