Jessica Luna, Gerenta general de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex)
El Comercio, 19 de febrero de 2016
El TPP es el bloque comercial más dinámico del mundo. Representa al 40% del PBI mundial. Con más de 800 millones de habitantes, abarca un 25% y un 27% de las exportaciones e importaciones globales, respectivamente. Además, cuenta con un PBI per cápita promedio de US$33.000.
En el 2015, el TPP fue el destino de un tercio de nuestras exportaciones totales y presenta un enorme potencial para las exportaciones no tradicionales del sector agroindustrial, pesquero (conservas de pescado, conchas de abanico) e industrial (joyería, prendas de algodón).
Con el TPP no solo ganamos un protagonismo en la zona de Asia-Pacífico, también obtenemos mejoras en condiciones de acceso de TLC existentes, por ejemplo, con Canadá y Japón. Nos beneficiamos con la conexión de las pymes peruanas con las cadenas de valor global, a través de la acumulación de origen entre los 12 países.
Agilizamos protocolos sanitarios para mejorar el acceso de los productos agropecuarios peruanos. Incluimos disposiciones coercitivas que garanticen su cumplimiento. También fomentamos el comercio electrónico.
Además, alcanzamos mecanismos efectivos de cooperación y asistencia técnica para la mejora de capacidades. Logramos la protección de la biodiversidad y de los conocimientos tradicionales del país y el acceso a las compras públicas de los otros 11 países miembros del TPP.
Y, finalmente, ganamos igualdad de condiciones en los países del TPP para técnicos, profesionales y proveedores de servicios peruanos que podrán exportar servicios sin restricciones, incluida su provisión desde el Perú.
En cuanto a la ampliación de mercados, trae beneficios inmediatos con Australia, Brunéi, Malasia, Nueva Zelanda y Vietnam. Por el gigantesco diferencial entre lo que importan y lo que les vendemos, las preferencias arancelarias del tratado abren un amplio espacio para la expansión de nuestras exportaciones no tradicionales.
Hoy nuestras exportaciones combinadas de productos no tradicionales a esos mercados no llegan a US$36 millones, mientras que estos cinco mercados importan estos productos por un monto superior a US$4.000 millones. Específicamente, se ha identificado un mercado potencial de US$2.250 millones en frutas y hortalizas, granos andinos, productos pesqueros y productos textiles de algodón y alpaca.
Sin embargo, escuchamos mensajes como que los precios de las medicinas subirán, que los genéricos escasearán, que el Estado se encontrará en desventaja frente a disputas con la inversión privada o que nuestra agricultura desaparecerá. Los peruanos aprendimos que todo eso es falso. Son solo propagandas millonarias organizadas por ONG internacionales anticomercio, antidesarrollo y sus socios locales.
Para el Perú, el TPP es la gran oportunidad de consolidar su presencia en los mercados internacionales y las economías más dinámicas del mundo. Nos permitirá atraer mayor inversión privada, posicionarnos mejor frente a nuestros competidores e insertarnos en las cadenas globales. Millones de nuevos consumidores, mejores productos, precios competitivos, mayor tecnología y la promesa de un mercado integrado aun más grande. No hay duda de que este es un acuerdo con el que ganamos todos. Lampadia