“El libre comercio es una fuerza democrática que nos da a todos oportunidades”
Por: Jessica Luna
Gestión, 15 de marzo del 2024
Hoy, 22 TLC nos permiten jugar en las grandes ligas del comercio mundial y en condiciones más favorables, lo que genera desarrollo.
El Perú decidió, hace más de dos décadas, impulsar el libre comercio y la integración a la economía mundial como política de Estado. Así, el comercio exterior se convirtió en un motor de la economía y el emprendimiento, además de un generador de empleos de manera descentralizada. Las exportaciones se han multiplicado por más de nueve veces, al pasar de US$ 6,883 millones en el año 2000 hasta alcanzar una cifra récord de US$ 64,355 millones en el 2023.
La política del libre comercio ha prevalecido por encima de los intereses particulares. Hoy, 22 tratados de libre comercio (TLC) nos permiten jugar en las grandes ligas del comercio mundial y en condiciones más favorables, lo que genera oportunidades e impulsa el desarrollo exportador regional. En el 2023, nuestros productos llegaron a 58 mercados internacionales, el 90.8% de las exportaciones se dieron bajo preferencias de los TLC y el 82.9% de estas se generaron en regiones fuera de Lima.
El libre comercio es el oxígeno que respiramos todos los días. Los ciudadanos somos libres y no somos conscientes de la libertad que tenemos. Podemos elegir qué comprar (en función de calidad, precio o preferencia) o vender, así como podemos emprender exportando, importando o comercializando productos. Nuestro mercado no es solo el Perú, es el mundo.
Esto no siempre fue así. Hace solo unas pocas décadas, no podíamos decidir qué productos comprar, no había competencia, se compraba lo que había, lo que buenamente se producía localmente. Usar insumos importados para producir o que el ciudadano pudiera comprar productos importados era algo muy difícil o un privilegio. Exportar también era muy complicado, no solo porque la tramitología era prohibitiva con registros de exportadores o impuestos a la exportación, sino que nuestros productos tenían que pagar altos aranceles al llegar a su destino.
Hoy somos libres. El libre comercio es una fuerza democrática que nos da a todos oportunidades para emprender. Así, las mypes exportadoras pasaron de 2,939 a 6,564 entre los años 2000 y 2023. Miles de familias que emprendieron en sectores como agro, textiles y manufactura han podido crecer y posicionar sus productos en los mercados externos llegando a millones de compradores.
De igual manera, las mypes importadoras pasaron de 10,590 a 30,646 en el mismo periodo. Son cientos de emprendedores que vieron en el libre comercio una fuente de ingresos para sus familias al convertirse en proveedores de productos importados, ya sea importándolos directamente o comercializándolos en una feria, mercado o, incluso, una red social.
Es clave seguir consolidando la política de libre comercio y las oportunidades que genera para la población. Continuar impulsando la agenda de negociaciones comerciales, la competitividad logística, la conectividad, un marco promotor de las inversiones y el destrabe de proyectos (mineros, irrigación) debe ser la prioridad. Defendamos el libre comercio, defendamos nuestra libertad.