Jessica Luna
Perú21, 8 de julio del 2024
Impulsar la conectividad aérea con cada región del Perú debe ser una prioridad. El Gobierno debe impulsar la concesión del tercer grupo de aeropuertos regionales y destrabar las inversiones de modernización de aeropuertos ya concesionados, dijo Luna.
El lunes 1 de julio fue el vuelo inaugural de Lima a Anta, provincia de Carhuaz en Áncash. La conectividad aérea traerá desarrollo e impulsará el turismo. Y es un ejemplo de que se pueden lograr grandes cosas si es que sectores público y privado trabajan de manera articulada.
El Aeropuerto de Anta está concesionado a Aeropuertos del Perú (AdP) y, para recibir vuelos comerciales, requería obras en pista y en terminal.
Por años, AdP y Latam Perú habían tenido conversaciones para ello. El compromiso del sector privado estaba, pero la tramitología hacía poco realista ejecutarla. El esquema más eficiente era el de mantenimiento periódico (el del aeropuerto Talara). Si no, la obra habría demorado años.
En febrero de 2023, en un evento en Huaraz se convocaron a los actores clave para impulsar el proyecto. Viajamos más de ocho horas por una carretera llena de “cráteres”. Eran tiempos difíciles, aún había protestas contra el Gobierno y nuevas autoridades regionales y locales asumían funciones.
Por el Estado participaron el MEF, Mincetur (el ministro y la viceministra de Turismo viajaron a Huaraz), MTC y un actor crucial, el nuevo gobernador de Áncash, el Sr. Koki Noriega. Por el lado privado participaron los CEO de AdP, Latam Perú, Casa Andina, así como la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Áncash (CCITA), ComexPerú y Antamina. Este último tuvo un rol fundamental en el impulso al proyecto.
Ahí todo cambió. Se asumió el compromiso de hacer realidad en un año el sueño de la conectividad aérea para Áncash. Un seguimiento permanente y coordinación casi diaria entre el sector público y privado para cumplir con un cronograma que parecía imposible. El liderazgo de la Mesa Ejecutiva de Turismo liderada por el MEF y Mincetur fue crucial para articular a las diferentes instancias del Estado. A ello se suma la determinación del gobernador de Áncash, Koki Noriega.
Se cumplió el cronograma. En febrero de 2024 se inauguraron las obras del aeropuerto y hoy este sueño ya es una realidad con el vuelo.
La tarea que sigue es promocionar el destino, mejorar la calidad de servicios turísticos y concesionar las redes viales de la región. Hay recursos y, con el liderazgo del gobernador y el apoyo del sector privado, seguro se logrará.
Impulsar la conectividad aérea con cada región del Perú debe ser una prioridad. El Gobierno debe impulsar la concesión del tercer grupo de aeropuertos regionales y destrabar las inversiones de modernización de aeropuertos ya concesionados. ¡Sí se puede!