Entrevista a Jaime Reusche
Gestión, 1 de julio del 2022
Por: Javier Prialé
El economista peruano afirmó que por el momento no hay un detonante específico que reduzca la calificación con las variables que se tienen. Preocupa la desaceleración de la economía.
Durante su presentación en The Prospectors & Developers Association of Canadá (PDAC), hace un par de semanas, el presidente del Banco Central de Reserva (BCR) destacó la solidez fiscal del Perú, especialmente por el aumento de la recaudación tributaria que está siendo mayor a la que se esperaba.
Velarde mencionó que por este hecho no había razón para que la calificación crediticia del Perú se redujera. Gestión conversó con el vicepresidente del Grupo de Riesgo Soberano de Moody’s, Jaime Reusche, quien explica cómo se ve desde esta calificadora la posibilidad de un cambio en la calificación crediticia.
Julio Velarde considera que, por la fortaleza fiscal del Perú, nuestra calificación crediticia no debería reducirse. ¿Basta con esto para evitar una rebaja en la nota?
Tiene razón en decir que lo que más sostiene la calificación es la solidez fiscal del Perú. Por ese lado ha habido una reducción importante del déficit y ha sido mucho más rápido que en países vecinos como en Chile o Colombia. En términos de estímulo fiscal, no se gastó mucho esa recaudación como en otros países. Pero uno de los problemas está en la economía misma.
¿Qué pasa con la economía?
No estamos viendo mucho dinamismo. Si bien se tuvo un primer trimestre en que la economía se expandió 3.8%, vemos una desaceleración de la actividad económica en el resto del año con la inversión privada bastante deprimida, lo cual genera ciertas preocupaciones para el mediano plazo en cuanto al crecimiento potencial de la economía.
¿Y la inestabilidad política juega algún papel en la calificación?
La inestabilidad política ya la habíamos incorporado en la reducción de calificación que hicimos el año pasado. Por el momento hay ciertas preocupaciones por el lado político y por el económico, además de algunas por la composición del gasto fiscal porque se está deteriorando al favorecer el gasto corriente, más que al gasto de inversión pública.
En el balance general, con todos estos factores, ¿la calificación del Perú podría bajar?
Si se toma el equilibrio de todos estos factores, por el momento no hay un detonante específico que reduzca la calificación con las variables que tenemos en estos momentos.
¿Qué puede ser un detonante?
El tema más crítico es esta idea de reescribir la Constitución. Se tuvo un amague de esto cuando el Gobierno envió su proyecto de ley al Congreso y que se desechó en la Comisión de Constitución. Allí sí como que contuvimos un poco la respiración cuando se envió esta iniciativa legislativa, pero al no llegar al pleno, cerró esa puerta. Pero el tema sigue latente y parece que va a ser recurrente. El Gobierno sigue haciendo su campaña para reescribir la Constitución.
¿Si esto no se da la calificación se mantendría?
Mientras que no se dé el cambio de Constitución, fuera de sorpresas en el ámbito político o fiscal, no deberíamos de ver presión sobre la calificación en este momento. Sí hay presiones en el mediano plazo, pero tendríamos que ver qué es lo que pasa cuando este Gobierno deja el poder. Por el momento la principal variable que podría reducir la calificación es esta idea de reescribir la Constitución y cualquier otro choque o sorpresa que desvíe el panorama fiscal.
¿Un escenario de salida del presidente Castillo, sea por vacancia o adelanto de elecciones, no impactaría en la calificación?
Sería un choque importante, pero no sabemos qué se vendría. Hace unos meses comentábamos que si es que se diese una vacancia o una renuncia por parte del presidente veíamos un escenario complejo. En el corto plazo una inestabilidad financiera, en el mediano plazo quizás algo positivo por el hecho de que se podría dar un Gobierno un poco más moderado o por lo menos más coherente en políticas públicas y en el largo plazo sí es negativo porque muestra la polarización política que va a existir en el país.
¿Una vacancia o adelanto de elecciones no necesariamente es negativo para la calificación?
Considerando el manejo político y económico de este Gobierno que se ha dado en los últimos 12 meses, sí, no necesariamente tiene que generar una reacción negativa en la calificación. A menos que nuevamente llegue un Gobierno que tenga poca coherencia en cuanto a sus políticas públicas.
¿Se toman en cuenta las políticas públicas en sí, más que si es un Gobierno de izquierda o de derecha?
Siempre ha sido así. Cuando se aumentó la calificación en dos peldaños de BAA2 a A3, fue en un gobierno de izquierda como el del presidente Ollanta Humala, pero había más coherencia en el manejo de las políticas públicas. No hay una preferencia por derechas o izquierdas, sino de calidad de las políticas.