Jaime Lucioni Belaúnde
Para Lampadia
Tenemos un gobierno cuya hoja de ruta es un estado Comunista, Mariateguista… y dictatorial. Con acercamientos a organizaciones vinculadas a grupos terroristas, delincuenciales y de corrupción. Presumibles vínculos con el narcotráfico…
La respuesta de la ciudadanía, demostrando con marchas su descontento y disconformidad a este gobierno, que tiene muchos “asesores” pero con graves deficiencias y carencias de expertos, técnicos, profesionales y personas de éxito. Demostrada inexperiencia, incapacidad, incongruencias, inconsistencias y muchos “in”.
¿Cuál ha sido la reacción del motor de nuestra economía? Del sector productivo; minero, agricultor, ganadero, industrial, empresariado…
Una pequeña parte, se ha acercado al gobierno como “su oportunidad”. Una gran parte que todavía sigue atónita y sin reacción, esperando que el Congreso sea el que resuelva la situación. Otra parte, con mínima actuación y respuesta; algunas protestas o solicitudes mediante comunicados públicos y desando que el ministerio fiscal y el poder judicial, consigan revertir la situación.
Lo cierto es que, en pocos días se cumplirán 9 meses que continúa gobernando Pedro Castillo, continúan poniendo a sus miembros partidarios, amigos, familiares y compadres en los altos cargos como “personal de confianza” sin la menor capacidad técnica, profesional, experiencia y en muchos casos, carentes de moral y ética.
Castillo gobierna con diversos asesores de distintos frentes:
- Su propio criterio.
- Asesores de Cerrón y partido del lápiz.
- Asesores de su núcleo partidario (Magisterial)
- Asesores de Vizcarra.
- Asesores externos, Foro de Sao Pablo, ONGs.
Por ello, no hay una hoja de ruta definida, prácticamente no se gobierna como nación, y se aprovecha el tiempo, favoreciendo a los suyos, al mismo estilo comunista.
¿Cuál es la hoja de ruta de los sectores productivos del país?
La desconocemos, pero es prácticamente nula.
No quiero dejar por escrito mi visión crítica sin plantear posibles soluciones. Detallo algunas que podrían ser eficaces y realizables:
- Una de las grandes patronales Gremiales de nuestro país debe liderar una campaña de adhesión. Una captación de fondos para defender nuestra Patria de un gobierno Comunista, que está demostrado en el mundo, es un fracaso rotundo.
- Un Gremio de Gremios con capacidad de contratar profesionales de alto nivel; abogados, investigadores, expertos estrategas, expertos informáticos, experimentados en redes sociales y medios de comunicación; de forma que hagan seguimiento exhaustivo de todo el gobierno, los ministerios y las empresas públicas, para que se encuentren y detecten acciones contra nuestra Constitución y otras posibles delictivas que puedan producirse, seguidamente sean denunciados ante las autoridades competentes.
- Esta central de Gremios, inversores, empresarios y trabajadores, unidos por una causa, puede tener una capacidad de movilización, nunca vista. Pudiendo hasta convocar un paro general en todo el Perú, demostrando su fortaleza y con la defensa de nuestra Constitución como bandera.
- Adquirir radioemisoras, contratar espacios de información y educación en las principales radios de todo el país. Alquilar espacios en las televisiones “libres” que aún hay en el Perú, educando al país con las experiencias de las naciones que hay tenido un gobierno comunista que se han perpetuado en el poder y solo han construido pobreza y miseria. Defendiendo la libertad de expresión, el libre mercado y la economía que impera en los países prósperos del mundo. Programas que nos eduquen a ser mejores personas con valores, con moral, ética y buscando el bien común.
- No vincularse a ningún partido político, cumplir su rol de ser el motor de la economía, que no va a permitir que ningún gobierno que fue validado por un JNE (con grabes deficiencias de composición al no haber tenido sus 5 miembros conforme a las leyes) impida su desarrollo productivo y de futuro.
La defensa de la prosperidad es un derecho y como tal, un deber mantener su continuidad, por el bien de las industrias, grandes, medianas y pequeñas empresas, pymes, emprendedores, trabajadores y con estos sus familias, para que los hijos vuelvan a tener los alicientes de una buena formación profesional y sólidas empresas donde desarrollar su vida laboral creando nueva familia. Lampadia