Entrevista a Iván Arenas
Perú21, 30 de octubre del 2024
Mayra Calderón Cornejo
«Están operadores de izquierda intentando ideologizar un clamor popular; intentan convertir a algunos dirigentes en una especie de nuevos Pedro Castillo», advirtió el analista político.
La anunciada paralización de transportistas coincidiendo con la cumbre de APEC, a mediados de noviembre, tiene un tinte ideológico a la luz de sus operadores que representan al ala izquierda de la política. Así lo sostiene el analista Iván Arenas.
Dirigentes transportistas anuncian una paralización que coincide con la cumbre de APEC, ¿cuál es su lectura?
La primera es que es evidentemente un paro no solamente político, sino también ideológico; lo segundo, se están subiendo a una demanda por el desborde de la criminalidad; lo tercero es que hace días se acaban de reunir en Sicuani, Cusco, más de 250 personas para organizar este paro. Aquí hay una intención evidentemente política, ideológica con miras a las elecciones presidenciales; algunos organizadores están aprovechando una demanda ciudadana que rebasa todos los sectores económicos y sociales y todas las ideologías…
¿Quiénes están en la escena?
Está básicamente el Comando Nacional Unitario de Lucha (CNUL), también otra de las tantas organizaciones formadas en el marco de los hechos desafortunados que se dieron después del golpe de Estado de Pedro Castillo. El CNUL está dirigido por Lucio Ccallo Ccallata, que es muy cercano a la gente del sur de Puno que está controlado por un sector maoísta. (…) Entonces, están operadores de izquierda intentando ideologizar un clamor popular; lo que intentan es básicamente (ver) cómo ir a las elecciones presidenciales, intentan convertir a algunos dirigentes en una especie de nuevos Pedro Castillo.
¿Cómo debería el Ejecutivo responder a esa paralización?
La demanda de seguridad es genuina, es para que el Estado funcione, también lo es que ‘utilicen’ políticamente esta demanda para hacer política, pero no es legítimo que la ideologicen y a partir de ahí construyan liderazgos alternativos o liderazgos para las presidenciales de 2026, en todo caso deberían decirnos que quieren ser candidatos o pretenden ser candidatos y representar al ala izquierda. La presidenta, por su parte, tiene que separar la agenda de las demandas que son genuinas de las que tienen que ver con un marco ideológico.