Entrevista a Humberto Abanto
Expreso, 19 de diciembre del 2024
Aaron Salomón
Abogado alertó que los caviares harán de todo para impedir que juren los nuevos integrantes de la Junta Nacional de Justicia.
Humberto Abanto, ¿Qué le parece la decisión de la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, de desactivar el Eficcop?
Es una decisión que va en la línea de lo que debería ser el funcionamiento del Ministerio Público. La existencia de equipos especiales, para mí, es nociva porque todos tenemos un sesgo cognitivo. Cuando tenemos un equipo especial “anti” algo, resulta que este equipo debe buscar ese algo contra lo que están, porque, de lo contrario, pierde su razón de existir. Esto genera una atmósfera enrarecida, que no permite una investigación serena, eficaz y objetiva, y ya lo hemos vivido en varios casos. La lección aprendida nos demuestra que es mejor que las cosas se tramiten en las áreas especializadas que ya existen. Creo que la señora Benavides cometió un error al no crear un equipo dentro de las Fiscalías Especializadas en Delitos de Corrupción de Funcionarios y, en su lugar, optó por crear este monstruo, que, al final, terminó devorando a su creadora.
Patricia Benavides era muy amiga de Marita Barreto.
Le depositó mucha confianza.
Ahora que usted menciona que el monstruo se comió a su creadora, hay que recordar que el Eficcop armó todo un organigrama para sindicar a Patricia Benavides como cabecilla de una organización criminal. ¿Eso no fue irregular?
Fue absolutamente irregular, pero no es un hecho aislado. Esto está atado a un programa de conservación de espacios de poder y al ensanchamiento de estos espacios hasta alcanzar el control político en el Perú. Hace seis años, se montó el escándalo de los ‘Cuellos Blancos’ para sacar a Pedro Chávarry de la Fiscalía de la Nación, y el año pasado se retiró a la señora Benavides del Ministerio Público. Esto no es casual.
Jugaron en pared varios organismos.
Y también medios de comunicación.
¿Por qué era incómoda Patricia Benavides? ¿Por haber investigado a Pedro Castillo y propiciado su caída?
Hay un momento en que la señora Benavides se vuelve antipática para este sector que codicia el Ministerio Público y que lo controla actualmente.
Ella era parte de este grupo caviar; incluso, también pidió la salida de Chávarry.
Eso es cierto, pero, finalmente, dejó de ser agradable a los ojos de esta gente, y le montaron este caso.
Esto parece una mafia de narcotraficantes; es decir, si te sales de la mafia caviar, te eliminan, pero, en este caso, te eliminan políticamente.
Es que no se está jugando poca cosa. El Ministerio Público es un instrumento para alcanzar el poder político en el Perú. Se ha usado para encarcelar a Keiko Fujimori, provocar el suicidio de Alan García, encarcelar a Luis Castañeda Lossio y abrir procesos contra todo aquel que se haya opuesto al programa de toma de poder de este grupo. Es importante tener en cuenta que el 5 de enero se instala la nueva composición de la Junta Nacional de Justicia, y he advertido que siempre pasan cosas raras cuando la izquierda caviar está a punto de perder el control de una institución. El Congreso fue disuelto porque se estaba eligiendo a un nuevo miembro del Tribunal Constitucional, lo que iba a cambiar la correlación de fuerzas dentro del órgano de control constitucional. Por eso digo que hay que tener los ojos bien abiertos.
¿Le parece una tontería querer vacar a Dina Boluarte por una cirugía en la nariz?
Veamos el trasfondo. El problema no es la señora Boluarte, sino el Congreso, que está llevando a cabo, con idas y venidas, un programa de desmontaje del aparato legal creado por la izquierda caviar para secuestrar el sistema político peruano. Ese proceso se quiere frustrar.
No es coincidencia que el señor Alberto Otárola haya puesto el tema en agenda luego de que fuera acusado de abuso físico y sexual por parte de su expareja, Yaziré Pinedo, a quien favoreció con contratos en el Estado.
Es preocupante que una persona formada en derecho constitucional, como lo es el señor Otárola, termine haciendo una declaración que lo pone al filo de una inhabilitación por haber usurpado funciones: el primer ministro no sucede al presidente ni lo reemplaza. Se ha inflado todo este tema, pero la pregunta es: ¿cuándo se dio la incapacidad de la señora Boluarte? ¿La señora Boluarte, con una operación ambulatoria y anestesia local, quedó acaso incapacitada? Lo que hay aquí es una vocación por la histeria política, con el único propósito de desestabilizar y provocar elecciones adelantadas.
¿Por qué no se le ha abierto investigación al periodista Umberto Jara luego de que la empresaria Mirtha Gonzales Yep lo denunciara por extorsión? En el audio publicado, él le dice que tiene la llave del Eficcop y le advierte que, si no paga, será detenida.
La señora fiscal de la Nación ha hecho bien en disolver el Eficcop, pero no entiendo por qué no dicta la disposición que permita investigar a la fiscal Marita Barreto y a todo su equipo.
Caviares no quieren perder el poder
Humberto Abanto señala que los “caviares” buscan mantener su influencia sobre el sistema político y advierte sobre sus intentos de impedir cambios en instituciones clave, como la Junta Nacional de Justicia.
El abogado cuestiona el rol del Ministerio Público como herramienta política y critica las maniobras detrás del desmantelamiento de liderazgos incómodos, como el de Patricia Benavides.
Según Humberto Abanto, el control del poder político en el Perú está condicionado por estrategias orquestadas desde la izquierda “caviar”, con el Ministerio Público como su principal instrumento.
El jurista alerta sobre una supuesta agenda desestabilizadora contra Dina Boluarte y el Congreso, cuyo objetivo sería forzar elecciones anticipadas.
Humberto Abanto critica la politización de las instituciones judiciales y señala una campaña sistemática para debilitar a quienes se oponen al dominio “caviar”.