Héctor López Martínez
Historiador
Para Lampadia
Hoy 7 de junio, conmemoramos un aniversario más de la heroica resistencia del coronel Francisco Bolognesi y sus bravos acompañantes en el Morro de Arica. Es también el Día de la Bandera símbolo de nuestra patria y soberanía a la que rindió homenaje, entre otros poetas y escritores, Enrique López Albújar, en sonoros versos:
“¡Oh bandera roja y blanca
que en el morro fuiste incendio
y jirones en el Huáscar,
que parece que la sangre de tus hijos te hizo roja
y la nieve diamantina de los Andes te hizo blanca!”.
La bandera del Perú fue diseñada por el general José de San Martín. Este, además de ser brillante militar, con 22 años de servicios en el ejército español, era hombre de gran cultura, lector infatigable, ya que siempre iba acompañado por un gran baúl repleto de libros. Fruto de estas inquietudes intelectuales fue la fundación de las bibliotecas de Mendoza, en Argentina, la de Santiago de Chile y la de Lima.
Raúl Porras Barrenechea, a propósito de la biblioteca del prócer José Faustino Sánchez Carrión, destaca la importancia de los inventarios de bibliotecas de personajes representativos de una época. Los libros dan testimonio de los intereses de sus propietarios, de sus gustos y preferencias, de los idiomas que conocían, etc. El historiador argentino Felipe Pigna señala que, al inventariar la biblioteca de José de San Martín, luego de haber hecho numerosas donaciones, constaba de 276 obras, con 745 volúmenes mayormente en francés y castellano, sobre las más variadas disciplinas, sobre todo en el área de las humanidades y la heráldica.
San Martín, pues, por su profesión y por sus lecturas, estaba premunido de los conocimientos necesarios para legarnos una bandera realmente cargada de simbolismo.
Eligió para ello el diseño de la llamada Cruz de San Andrés, emblema original de la Casa de Borgoña, que llevó a Castilla Felipe el Hermoso a inicios del siglo XVI. Tiene forma de aspa. Cuenta la tradición piadosa que el apóstol San Andrés fue atado en una de ellas hasta morir, en Grecia.
Respecto a los colores creo que San Martín pensó en dos posibilidades: la primera sería que eligió rojo y blanco correspondientes al estandarte que usó la Corona de Castilla desde el siglo XIII; que es cuartelada de manera vertical y horizontal y, para la nuestra, eligió la forma cuartelada por dos líneas que se cruzan en diagonal. Las partes superior e inferior son de color blanco y la izquierda y derecha de color rojo.
La segunda posibilidad es que de acuerdo a los manuales eligiera el blanco como símbolo de pureza de intenciones y el rojo que evoca la sangre y el fuego de la guerra. Esa fue la bandera que tremoló en sus manos el 28 de julio de 1821, cuando declaró en Lima la independencia del Perú. Hay también otra versión sobre los colores de la bandera y pertenece al historiador Mariano Felipe Paz Soldán. Para él el rojo era homenaje a la bandera de Chile y el blanco a las Provincias Unidas del Río de la Plata. Como se sabe, de ambas partes se formó el contingente de la Expedición Libertadora al Perú.
La bandera primigenia, en forma de aspa, no era fácil de confeccionar con rapidez y su costo era alto, razón por la cual Torre Tagle, mediante decreto del 15 de marzo de 1822, la substituyó por una enseña que tenía una “faja blanca trasversal entre dos encarnadas de la misma anchura, con un Sol también encarnado sobre la faja blanca”.
Poco después, también por razones prácticas, por decreto del 31 de mayo del mismo año se dispuso que las fajas fueran verticales, evitando que se pudiera confundir con la bandera española cuya franja amarilla, por efecto del sol, se desteñía fácilmente hasta quedar blanca. Debido a esto ocurrieron equivocaciones en ambos ejércitos con pérdida de vidas. El primer Congreso Constituyente reunido en Lima dio la ley del 24 de febrero de 1825 oficializando la bandera que actualmente tenemos.
Respecto al escudo que debía ir al centro de la bandera, el laurel simbolizaba el triunfo. El sol y las cumbres escarpadas estaban asociadas con el Imperio de los Incas. Los libertadores Francisco de Miranda y Manuel Belgrano esbozaron la posibilidad de una monarquía con un Inca a la cabeza. San Martín, por su parte, fue entusiasta admirador de los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega. Finalmente, el mar, fue la vía escogida por el Libertador para llegar al Virreinato del Perú. Obviamente el asunto es polémico, pero creemos que es necesario desterrar definitivamente la creencia anacrónica que el bello cuento “El Sueño de San Martín”, de Abraham Valdelomar, de 1917, inspiró la creación de nuestra bandera. Lampadia