Por: Frank Tweddle
“A raíz del fallo del Tribunal Constitucional que falla a favor de SUNAT por deudas prescritas no puedo hablar por todas las empresas, pero, si conozco a fondo el caso de Buenaventura.
A fines de los 90’s e inicios de la década del 2000, Buenaventura al igual que muchos de los grandes productores de oro del mundo estaban sufriendo con el precio del oro a $280 por onza. En esa época bancos de inversión como Goldman Sachs ofrecían pagarte $400 por onza si te comprometías a venderle a $400 por onza una parte de tu futura producción por los próximos 3 a 5 años.
Era práctica común en ese entonces, el precio había fluctuado entre $240 y $320 la onza por los últimos 10 años de pronto viene un compadre y te dice que te paga $400 por onza, tu entonces dices donde firmo, ¿o no?
Lo hacían todos los grandes productores de oro de todo el mundo para sobrevivir.
Por años Buenaventura pagó tributos en base a un precio de $400 por onza no obstante que el mercado andaba en $280 por onza y la SUNAT: bien gracias.
Pero cuando el precio sube en el 2007 a $600 por onza y Buenaventura factura a $400 la SUNAT le dice manan, debes tributar en base a $600 por onza, no obstante que Buenaventura solo recibía $400 por onza. En otras palabras, la SUNAT es como Jalisco….nunca pierde.
Luego, inteligentemente, y también para beneficio del fisco peruano Buenaventura se sale de todas esas estructuras que le limitaban el precio de venta de su oro a $400 la onza proveyendo que el mercado de oro había cambiado de tendencia.
Salirse de esas estructuras le cuesta un dineral a Buenaventura y es eso que la SUNAT no le acepta como gasto.
Con el pasar de los años La SUNAT le carga intereses, moras, etc. y claro llegas a la absurda suma de S/. 2,083 millones, lo cual es totalmente injusto desde todo punto de vista como podrán comprender.
Esa es la disputa y como todo en el Perú lleva años en el poder judicial sin un fallo.
Es natural que Buenaventura pida la prescripción ante la inacción del poder judicial.
Sospecho que los casos con las otras empresas son controversias donde la SUNAT quiere ser como Jalisco.
Lo insólito de todo esto es que empresas serias que tributan hasta el último céntimo son perseguidas por el ente fiscalizador, la gran mayoría tienen espacio en sus oficinas para personal de la SUNAT que se quedan ahí todo el año perdiendo el tiempo y buscándole tres pies al gato en vez de perseguir a los millones de evasores de impuestos que hay en el país.
Pero así de injusto es el sistema y los líderes políticos de izquierda que odian a las mineras del país aplauden la decisión del tribunal sin saber la injusticia que acaban de cometer.
No tengo ninguna asociación con Buenaventura, solamente admiración por Don Alberto Benavides de la Quintana.”
– Frank Tweddle.