Entrevista a Francisco Tudela
Expreso,22 de agosto del 2023
Por: Aarón Salomón
Señala que no hay un partido constituido con una doctrina que se pueda decir que sea de derecha, es decir, que defienda la propiedad privada.
¿El triunfo de Javier Milei en las PASO de Argentina, cuando todas las encuestas decían lo contrario, es un golpe a la casta o establishment?
Representa un golpe en la medida en que hace ver que el establishment peronista es precario, porque ha quedado en tercer lugar. También, probablemente, el establishment esperaba que la alternativa al peronismo fuese la coalición de Patricia Bullrich, pero ella ha quedado en segundo lugar. Entonces, la victoria de Milei necesariamente representa un golpe, pero las elecciones aún están lejos, son el 22 de octubre, y eso hace que Milei vaya a enfrentar grandes retos en los dos meses que faltan para la elección.
El Foro de Sao Paulo va a desplegar toda su maquinaria para que no gane…
Lo que Milei llama “la casta” no es fenómeno argentino, sino internacional, y afecta a los medios de comunicación, universidades y, naturalmente, a las organizaciones internacionales socialcomunistas, como es el caso del Foro de Sao Paulo, que tiene 124 partidos, incluyendo el de Cuba, inscritos. Entonces, Milei enfrenta una campaña mediática global que lo califica de ultraderechista, cuando él no plantea, en ningún momento, una alternativa al orden constitucional argentino ni está planteando una limitación de las libertades fundamentales, lo que plantea son reformas dentro del marco constitucional. También se dice que es antisistema, pero no lo es, puesto que está dentro del sistema constitucional argentino y lo respeta.
Milei es un libertario, está a favor de la economía totalmente abierta, en realidad es anarcocapitalista.
¿Qué sería, entonces, un ultraderechista?
Es un término que viene del siglo XIX y de la primera mitad del siglo XX e implica un Estado autoritario y no democrático. En esa época, implicaba una doctrina única. En fin, hay censura, limitaciones a las libertades individuales, esas son las características de la ultraderecha.
¿Alguien ultraderechista es también ultranacionalista, que busca solo mercados cerrados?
No necesariamente, porque el fascismo y el nazismo eran fenómenos socialistas y, por lo tanto, no propiamente autoritarismo conservador.
Acá, en el Perú, hay periodistas que comparan a Antauro Humala, que es ultranacionalista y busca una economía totalmente cerrada, con Milei, que es libertario. No tiene ningún sentido.
Eso forma parte de esta campaña internacionalmente orquestada para tergiversar el programa de Milei. Como no lo pueden combatir frontalmente, estamos ahora en la etapa de los mitos para asustar al electorado.
Las propuestas de Milei consisten en reducir ese gigantesco monstruo que es el Estado argentino, recortando ministerios, y luego dolarizar el país, y poco a poco ir avanzando con propuestas liberales, como el sistema de vouchers.
¿Cree que pueda lograr que Argentina venza la inflación?
Las propuestas que hace Milei se han dado en Inglaterra, con Margaret Thatcher; en Estados Unidos, con Ronald Reagan; y en el Perú de los 90. Todos han sido procesos exitosos. Milei no está proponiendo nada diferente, lo que pasa es que la reducción del Estado le quita empleo a la clientela de izquierda. Una de las razones por las que la izquierda es partidaria de un Estado grande es por la infinidad de cargos públicos a los que tienen acceso, las consultorías millonarias, etc., que representan una usurpación del poder democrático del pueblo. Ellos usan la democracia representativa para ocupar el Estado, modificar las normas y permanecer en el poder indefinidamente, como es el caso de la Argentina, Bolivia y Venezuela. La izquierda tiene una estrategia de copamiento del Estado, que, naturalmente, propuestas liberales como las de Milei representan un peligro para ellos.
Y también para ciertos periodistas argentinos que han reaccionado de manera furibunda al saber que Milei está dispuesto a eliminar la publicidad estatal.
No solo es una cuestión de publicidad, sino de estar dentro del círculo del poder. Los medios de comunicación que no son obsecuentes con la casta son cancelados. Para estar dentro del círculo del poder, hay que bailar con la música que toca la casta.
¿El fenómeno Milei se da en respuesta a la ultraizquierda, que quiere, a través de la cultura, meter su ideología?
El fenómeno Milei es consecuencia directa de dos o tres décadas de catástrofe absoluta en la Argentina.
Desde el momento en que Néstor Kirchner llega al poder hasta el día de hoy, Argentina no ha hecho más que aumentar su endeudamiento y gasto público, hasta generar una inflación creciente y una devaluación radical de la moneda.
¿El respaldo de los jóvenes a Milei significa que han usado el sentido común y están hartos de esta ideología que dice que uno puede autopercibirse como mujer, aun siendo hombre?
Eso puede ser, pero lo fundamental es que es una reacción contra el fracaso generalizado de las izquierdas.
¿Cómo repercutiría en la región si Milei llega a ser presidente de Argentina?
Todavía no hemos llegado ahí. Milei va a tener que llevar a cabo una campaña muy sutil para llegar al 22 de octubre en medio de un verdadero diluvio de propaganda adversa. Y, luego, siendo presidente, si no logra tener mayoría parlamentaria, ya sea propia o a través de coaliciones, no va poder ejecutar su programa, y, en ese caso, estaría en grandes dificultades.
La otra forma es que haga sus reformas a través de consultas ciudadanas, que es bien complicado.
Es muy complicado porque la democracia plebiscitaria puede funcionar una o dos veces, pero no se puede reformar un Estado entero a través de la democracia plebiscitaria, se necesita la democracia representativa y parlamentaria.
¿En Perú puede surgir un candidato como Milei o usted ve a alguien más tipo Bukele, tomando en cuenta que nuestro principal problema es la inseguridad?
Yo no puedo hacer un pronóstico sobre el Perú porque está en la orfandad política absoluta. Los partidos peruanos que hoy están en el Congreso son partidos de oportunistas. No hay ideologías claras, excepto en Perú Libre y en las bancadas que se han escindido de PL, pero son todas marxistas, leninistas y maoístas.
¿Cómo evalúa el desempeño de Dina Boluarte hasta ahora?
Encuentro que es la medianía. Ha propuesto, en su discurso de 28 de julio, cantidades masivas de gasto público; sin embargo, ha mostrado poco interés por la reactivación económica del sector privado, que es la verdadera locomotora de la recuperación económica. No se ha ocupado del desempleo masivo, que afecta al Perú, y eso requiere más atención. No es un gobierno dinámico ni proactivo, es, más bien, pasivo, que se dedica a gastar lo recaudado.
¿Estamos en piloto automático?
Pero ¿un piloto automático de qué? Después de la crisis del covid y del desastre de los gobiernos de PPK, Vizcarra, Sagasti y Castillo, y de la ralentización de la economía mundial, no puede haber piloto automático: o se toman medidas dinámicas y proactivas para recuperar la economía o la economía declina.
¿Usted ve viable un adelanto de elecciones?
No hay consenso para el adelanto de elecciones. Creo que, en estas circunstancias de ausencia de liderazgo y de doctrinas claras, no sería una solución. No se pueden adelantar las elecciones en medio de la inopia política absoluta.
Traería más inestabilidad…
Por el momento, sí.
¿Cómo puede ser posible que el expresidente Francisco Sagasti tenga el cuajo de decir que el gobierno de Boluarte es peor que el de Pedro Castillo? Está insultando la inteligencia de los peruanos.
Está interesado en el adelanto de elecciones, porque está apostando a su propia elección, y, por lo tanto, esa es una declaración interesada.
Que no se condice con la realidad…
No, es una total fantasía.
¿Cuál era el peligro de que Castillo siguiera en el poder? ¿De qué nos hemos salvado?
Nos hemos salvado de tener un gobierno como el de Venezuela o de Bolivia, de tener un gobierno totalmente controlado por el Foro de Sao Paulo, por el socialismo del siglo XXI y por Cuba. Es evidente que el fracaso del golpe de Estado de Castillo fue una bendición del Perú; sin embargo, eso no significa que el Perú ha salido de una situación de peligro, porque, si bien la política del Gobierno es escrupulosa desde el punto de vista constitucional, es pasiva desde el punto de vista de la recuperación nacional y de la reactivación económica, que es lo único que va a devolver el empleo a millones de peruanos y va a evitar que la pobreza extrema aumente.
¿Cuándo el hambre apremie y la recesión golpee, habrá más protestas?
No creo que haya movilizaciones, habiendo fracasado las “tomas” de Lima.
Dado el fracaso del gobierno corrupto de izquierda de Castillo, ¿cree que en las próximas elecciones pueda triunfar la derecha?
El Perú no tiene una derecha propiamente dicha. No hay un partido constituido con una doctrina que se pueda decir que sea de derecha, es decir, que defienda la propiedad privada, la democracia representativa, la familia y una serie de elementos que caracterizan a la derecha. Lo que hay son vientres de alquiler o partidos viejos, respecto a los cuales hay dudas sobre su resurrección.
¿A usted le parece este el peor Congreso de la historia, tomando en cuenta la cantidad de “niños” y “mochasueldos” que hay?
Yo creo que hay un declive en la calidad de los Congresos que lleva varios años.
¿Por la no reelección?
La no reelección es fatal porque implica que siempre se van a conformar listas improvisadas, en las cuales los candidatos pagan sus puestos en las mismas, y son controlados por caciques, que son políticos totalmente pragmáticos y organizan estos partidos que son vientres de alquiler para cada elección.