Fernando Ortega San Martín, MBA
Chair del Nodo Perú de The Millennium Project
Para Lampadia
Dentro de mi cruzada personal de apoyo a los equipos que están formulando el Capítulo de Ciencia, Tecnología e Innovación de los Planes de Gobierno de los partidos que van a participar en las próximas elecciones presidenciales, he creído por conveniente hacer hincapié del sorprendente momento histórico que ya estamos viviendo en estos momentos: la transición a la Quinta Revolución Tecnológica (5RT).
Este proceso es tan importante que ha motivado que la Organización de las Naciones Unidas, en su última Asamblea General de hace unas semanas, aprobó el Pacto por el Futuro, documento clave que servirá de guía para el desarrollo de la Humanidad a partir del año 2030 (una vez que culmine el plazo de los Objetivos del Desarrollo Sostenible 2015-2030).
La decisión de la ONU se explica porque, ya, a estas alturas de avanzado el siglo XXI, resulta muy claro el rumbo que tomará la ciencia y la tecnología en los próximos años, gracias a los estudios de prospectiva que han realizado los principales países desarrolladores de tecnología (EE.UU., China, Unión Europea, Japón, Corea, Israel), y el gran peligro que estos avances aumenten las brechas que hoy separan a la Humanidad. Es momento de hacer algo hoy, porque mañana será muy tarde.
Existen, por lo menos unas diez tecnologías que moldearán el avance de la economía y de la sociedad en estos próximos años de transición a la 5RT:
- La Inteligencia Artificial General (está claro que en el 2025 se habrá vencido con creces el test de Alan Turing).
- La Biología Cuántica.
- La Computación Cuántica (como servicio disponible para todo uso).
- Las tecnologías Net Zero (cero impactos netos ambientales).
- Los metaversos (los multiversos virtuales)
- Los materiales nanoestructurados
- Las criptotecnologías
- La construcción del Homo Sapiens 2.0
- La minería espacial
- El renacer de la energía nuclear (de fisión y de fusión).
El futuro se irá construyendo, combinando estas tecnologías, y los países que hagan esa tarea estarán a la cabeza del desarrollo de los nuevos mercados globales, físicos y virtuales.
Por esa razón, resulta importante que el Perú, aproveche este particular momento histórico actual para dar un gran salto cualitativo hacia el mundo basado en conocimiento.
Para ello, propongo que, en los planes de gobierno, se contemple la formulación y ejecución de los siguientes Programas Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación:
Cada Programa Nacional deberá contemplar acciones vinculadas a:
- Formación de investigadores y profesionales que dominen dichas tecnologías.
- Infraestructura de investigación (equipos, laboratorios, computadoras especializadas).
- Sistemas de gestión de vigilancia tecnológica y technology assessment (valoración del impacto de las tecnologías).
- Fondos para financiar proyectos de investigación de vanguardia.
De esta manera, estaríamos en capacidad de generar conocimiento actualizado a partir de los recursos naturales que el país posee, para que las nuevas generaciones puedan crecer en un país con futuro.
A partir de 2030 el mundo será muy distinto al que conocemos, debemos estar preparados para afrontar los cambios con imaginación, creatividad y con tecnología. De no hacerlo, condenaremos a las nuevas generaciones a vivir en un país fallido, totalmente dependiente e incapaz de producir riqueza.
Los políticos que aspiran a gobernar deben ser conscientes de su enorme responsabilidad histórica. ¡Porque este es el último tren! Lampadia