Tras demandar una investigación al mandatario y su entorno, exgobernador de Ica convoca a partidos a unirse en un frente para el 2021 y “corregir el rumbo del Perú”.
Entrevista a Fernando Cillóniz
Expreso, 17 de setiembre de 2020
¿Cuál es su sensación frente a los audios recientemente difundidos?
Son un asco. Estos personajes son traidores y muy ligados al presidente Vizcarra. El mandatario tiene la culpa de trabajar con gente sin moral y esto no puede ser un descubrimiento reciente. Uno conoce a la gente cuando trabaja tan cercanamente, otra cosa es que lo sorprenda un desconocido. Eso habla muy mal del presidente Vizcarra, de cómo ha hecho amistad e intimidad con personajes tan patéticos como Karem Roca y, por supuesto, Richard “Swing”, y sabe Dios quién más. Es indefendible, pero la vacancia tendría efectos caóticos, pero se la buscó. Lo que pasa es que el Congreso también es indefendible. Estamos en el peor de los mundos, unos corruptos denuncian a otros corruptos y nosotros en el balcón.
Me dice que son indefendibles los personajes que aparecen en los audios, pero han advertido que hay delitos en lo que se escucha.
Por supuesto, hay un montón de delitos y se debe esperar sanciones penales, incluso al propio presidente. El clientelismo político es un delito; esconder la información también lo es. No me cabe la menor duda, pero para ser consecuente, se debe pasar por una investigación que respete el debido proceso y se sancione como corresponda. Es necesaria la firmeza y el rigor, pero sobre todo que se respete el debido proceso; una vez sentenciados que purguen las penas que correspondan. Todo parecería indicar que se trata de delincuentes, empezando con el Presidente.
La mayoría de las objeciones a la vacancia no han sido porque no lo mereciera el Presidente, sino porque no es pertinente por la crisis que enfrentamos. ¿También lo cree así?
No. Se debe investigar. Que se haga la investigación y si procede la vacancia que sea de acuerdo a ley; en lo que no estoy de acuerdo es que unos sin vergüenzas decidan vacarlo; esa incapacidad moral es muy subjetiva, es un aprovechamiento político inaceptable.
Ahora, pese a que se salve de la vacancia, el Presidente quedará bastante debilitado…
Muy debilitado y aislado, ni sus ministros confiarán en él, ni la ciudadanía podría confiar en él. A él lo salva la inoperancia del Congreso, esa es la suerte que tiene. Sus justicieros son peores aún. Pero Vizcarra va a quedar muy debilitado, definitivamente. Escuché que los peruanos tendremos que Argar con él, porque no podrá caminar solo, hasta julio del 2021. Debemos esperar que pase el tiempo y que se vaya, pues.
En otros temas, usted anunció su disposición para ser candidato presidencial el 2021, pero exige la suma de varios partidos, ¿por qué surge la necesidad de un frente común?
No me había propuesto, jamás, ser político activo; sin embargo, como peruano, al seguir los acontecimientos, es evidente que el Perú se ha descarriado, el Perú tenía un camino muy exitoso a partir de la Constitución del 93, creció mucho y producto de este crecimiento empezó a disminuir la pobreza, consolidar una clase media que se estaba fortaleciendo; hemos perdido esta ruta y hoy nos estamos empobreciendo y la clase media sufren mucho, incluso antes de la pandemia.
Es el pedido de mucha gente, amigos, que vieron mi experiencia en Ica, valoran lo que hice, que tuvo que ver con la lucha contra la corrupción.
Ahí está la madre del cordero.
Cuando uno confronta la corrupción, aparecen todos los valores, las virtudes; entonces la atención del Estado empieza a mejorar rápidamente, de una manera milagrosa. Todas las carencias que tenemos en el fondo se deben a la corrupción, no son normas, no es falta de dinero ni de talento, es corrupción, esta es la que nos tiene sin agua, sin vivienda, con tráfico caótico, la basura, el pésimo servicio de salud pública, los pésimos niveles de comprensión lectora y razonamiento matemático.
Pero usted ha subrayado el tema de la unidad, del frente…
La verdad es que he puesto varias condiciones y ojalá que no se interprete como vanidad. En primer lugar, yo soy independiente, y no voy a formar nuevo partido, como me han sugerido muchos; bueno, ya no hay tiempo. Me parece una falta de respeto al país que haya 25 partidos y que eso podría suponer una contienda de 25 candidatos a la Presidencia.
No hay 25 ideologías en el mundo, podemos hablar de derecha, izquierda, estatismo, libre mercado, no hay más. Por eso, cuando me invitan algunos partidos, sucede en los últimos días, les digo, ‘únanse y soy materia dispuesta’.
No se interprete esto como tratar de evitar la competencia. Soy consciente, dicho sea de paso, que mi posibilidad de ganar es pequeña, los políticos con recorrido, experiencia política, suelen tener más posibilidades de ganar. Sin embargo, estoy dispuesto a asumir el compromiso y el desafío.
Tenemos el Partido Popular Cristiano, Somos Perú, Todos por el Perú, Perú Patria Segura, Acción Popular, el Partido Morado, Alianza por el Progreso, Fuerza Popular y hay decenas de partidos con ideología similar e idénticas y todos van a ir atomizados. Es necesaria la unión de partidos.
Independientemente de su candidatura, la necesidad de una unidad de partidos de centro derecha ha sido señalada por distintos analistas como un freno al populismo y a los enemigos de la inversión.
Esos son los temas, los que estamos en contra del populismo tenemos algo en común: queremos el mercado, la iniciativa privada y la libertad dominen las acciones de las personas y que opten cada uno por su objetivo de vida, en qué trabajar, qué estudiar, qué producir, en fin, a mí me gusta esa forma libertaria de vivir por este mundo, no dirigidos por un Estado que nadie sabe con base en qué decide las cosas, a mí no me gusta el estatismo; esa es la disyuntiva, a quienes les guste el estatismo, el dirigismo que forme y se unan entre ellos, y que el pueblo elija. Estatismo o libertad.
Pero ni siquiera hablamos de izquierda y derecha, bueno, si entendemos a la izquierda como estatismo, bueno que se diga eso, el que promueve el crecimiento desmedido del estado para intervenir en todas las decisiones de los peruanos, que lo digan.
Creo, por el contrario, en un Estado pequeño desde el punto de vista burocrático y concentrado en salud, educación, seguridad e infraestructura, y nada más. No creo en un estado regulador y que tome las decisiones por nosotros.
El principal obstáculo para esta unidad creo que serían los líderes de los partidos…
Lo veo difícil, digamos los líderes y personalidades de Acción Popular pareciera que se sienten los iluminados, los llamados por Dios, van a ir solos; al señor Acuña yo no lo veo juntándose con otros, el Partido Morado también se siente iluminado; así que probablemente habrá más de uno, pero en vez de que sean quince, ojalá sean cuatro los partidos de centroderecha que compitan.
Ojalá sea uno y que lidere el más calificado, no he puesto como condición que yo sea el número uno, de ninguna manera, si al grupo le parece, pies soy materia dispuesta a ayudar desde donde me toque.
En el tema de la inversión privada, no hay un gran proyecto que no tenga una protesta que frena su ejecución.
El país ya se paralizó. Hablando de protestas, es evidente que el presidente Vizcarra le tiembla a las protestas, y toda obra pública y privada, puede ser un hospital, una escuela, va a tener oposición. De lo que se trata es de tener un ojo fino para sentir a la mayoría que suele ser silenciosa; para eso estamos, para consultar a la población para ver si hay respaldo, por supuesto que tenga legalidad. Tía María tenía toda la legalidad del caso; la minería es fundamental, entonces porque proteste un grupo de vándalos no se puede debilitar la posición del Estado y esa es la característica del presidente Vizcarra: le sale una protesta y se acabó el proyecto, no importa si la mayoría silenciosa esté a favor. Con la protesta el Presidente recula. Hoy estamos parados, con este gobierno no saldrá nada de inversión.
Cómo es que en Ica sí logramos facilitar el proceso de inversión enMina Justa, que es un cipia y pega de Tía María. Es la misma producción, cobre, 150 mil toneladas al año, mil 500 millones de dólares de inversión, agua desalinizada del mar, idéntico a Tía María.
A Marcona, donde está ubicado el yacimiento, vinieron los antimineros, con Marco Arana y todo su séquito de vándalos, y lo único que hicimos en Ica fue respaldar a la Policía para que ponga orden, respetamos la protesta pero no el vandalismo; por supuesto hubo vandalismo, pero la Fiscalía y la Policía actuaron con el respaldo del gobernador, modestia aparte, hubo heridos, menos un muerto y salió el proyecto Mina Justa y todos están muy contentos en Ica.
En el caso de Tía María nada de eso sucedió.
En Tía María, pusieron a la Policía de carne y cañón y no pudieron hacer nada frente a los ‘espartambos’, que es un nombre horrible que enaltece a aquellos que tiran hodazos a matar. En Ica los hubiéramos filmado, detenidos y enjuiciados; hubieran aparecido en el video lanzado a la Policía una piedra de consecuencia mortal. Esa es una falta grave y la ley lo dice; sin embargo, en Arequipa, el presidente Vizcarra le dio la espalda a la Policía, traicionó a su policía y dejó que los vándalos la maltrataran y después Vizcarra reculó y quitó la licencia a la obra.
¿Este sería un objetivo de esta convocatoria a la unidad?
Es libertario, porque los peruanos merecemos ser tratados con dignidad y no puede imponerse la voluntad de una minoría vandálica. Eso va en contra del Estado. Tendría que ser un gobierno de apertura a las inversiones, sobre todo privada, estatal también.
Lo que más necesita el Perú, y siempre lo ha necesitado, es inversión en todos los frentes: minero, petrolero, gasífero, infraestructura, vivienda, agua, en todos los ámbitos. Entonces, se necesita iniciar un proceso de simplificación administrativa radical, una transformación digital del Estado, para evitar colas, papeleo y sobre todo las coimas, y promover un cambio de actitud radical de los funcionarios para facilitar las inversiones.
¿Después de abril se debe esperar un cambio de rumbo?
Lamentablemente debemos esperar. Debería hacerse a partir de hoy el cambio de actitud, no veo este cambio ahora. Este es un gobierno muy antiempresarial, tiene un sesgo ideológico muy retrógrado, muy acomplejado y nos está costando horrores, porque nos estamos empobreciendo. Y me refiero a los más pobres que se están empobreciendo aún más, y es terrible, cuando no hay trabajo es dramático lo que pasa con el pueblo.
Usted ya había hablado de la ‘revolución moral’.
Así es. Estoy convencido de que los reglamentos y los permisos y las licencias están diseñados para comer, hacérsela difícil, lo de Gamarra es bien visible. El Estado pretendió en esta pandemia que, por cada 20 trabajadores, las pequeñas empresas contraten una enfermera. Eso es alentar la corrupción.
Cuando uno habla de los pequeños y microempresarios nos dicen que todos los permisos, reglamentos y protocolos están hechos para que los funcionarios vayan y busquen la sinrazón y pidan dinero. Nos hemos vuelto muy reglamentaritas para el mal. Esto no es para tener un sistema de producción seguro, en el fondo es para chantajear a la población.