El progreso económico genera más delincuencia. Obvio. Eso lo dice el sentido común. Claro que la educación, el deporte y la cultura debieron jugar un rol preponderante en la pacificación de las personas, pero ese es otro tema. El hecho es que en Ica hay cada vez más personas y empresas a quienes robar. Ante ello, lo lógico hubiera sido potenciar a la Policía para contrarrestar a la delincuencia creciente, pero no. Ica ha crecido mucho en los últimos 20 años; sin embargo, las autoridades policiales no han recibido –ni remotamente– el soporte que requería, tanto en efectivos como en recursos logísticos y tecnología. Efectivamente, la Policía en Ica sigue tal cual estaba años atrás. Así, la guerra contra la delincuencia tiene todas las de perder, a pesar del extraordinario esfuerzo de sus buenos policías. Por ello, potenciar a la Policía… he ahí un gran desafío para nosotros, los iqueños.