Fernando Calmell del Solar
Expreso, 28 de enero del 2025
Usted, yo y todos los peruanos somos víctimas de esa sensación de terror e incertidumbre, debido a la presencia de cientos de bandas, tanto locales como extranjeras, que nos han transformado en presos en nuestros propios hogares. Y este es el resultado, aunque algunos lo quieran negar, de ser un país que desde hace 25 años está manejado por aquellos que controlan el sistema político y judicial. Un grupete que ha transformado a la corrupción en su forma de hacer política.
Y es, justamente, la corrupción la que ha convertido a nuestro país en el mejor lugar para que se instalen las organizaciones criminales más peligrosas del mundo, que podemos calificar como una nueva forma de terrorismo.
Entonces, veamos, apuntemos los nombres de políticos y ONGs que se oponen a la promulgación de la ley de terrorismo urbano. Ellos no solo son los verdaderos culpables del miedo que invade a cada familia peruana, sino también del debilitamiento de nuestras FFAA y de orden.
Es el progresismo caviar de izquierda el que se rige por el decálogo creado en el Foro de Sao Paulo (la biblia de estos farsantes), que señala con mucha claridad a las FFAA y a las policías como enemigos de la sociedad y que deben ser destruidas y sustituidas por unas nuevas que defiendan la ideología comunista, chavista, castrista, a la que adhieren todos los mal llamados progresistas.
Le pregunto a todos los peruanos lo siguiente: imaginen que son miembros de la Policía o de las FFAA, y que se deben enfrentar a delincuentes peligrosos. Pero saben que, para cumplir con su deber, deben usar su arma de servicio para defender a los buenos peruanos y también sus propias vidas, pero, si lo hacen, corren el riesgo de ser dados de baja, sometidos a un largo proceso judicial como acusados, mientras que los criminales recibirán todo el apoyo. Mientras tanto, a usted lo encarcelan. ¿Qué hacen? ¿Usan su arma o piensan en su carrera y en sus familias?
Los criminales controlan barrios, distritos, pueblos enteros y ciudades. No podemos permitir, como ciudadanos, que los populistas izquierdosos, verdaderos cómplices del crimen organizado, sigan defendiendo a los que nos matan y no a los que nos defienden.
Vencimos al terrorismo asesino gracias a nuestra policía y a nuestras FFAA, y son ellos los que podrán vencer al crimen organizado.
Por eso, para terminar con los criminales, debemos terminar primero con ese sistema político-judicial progresista caviar, que los defiende.
Ese cambio es urgente y depende de nosotros.