Fernando Calmell del Solar
Perú21, 20 de julio del 2024
“Tengo más que claro que este gran país que es la casa donde nacimos, necesita arreglos. Necesita ampliarse para que entremos todos, necesita ser modernizada y tener más lugar para trabajar, para estudiar y para cuidarnos…”.
Para mí es un honor ser columnista de Perú21 y agradezco la oportunidad que me da para poder decir, no necesariamente lo que pienso, sino algo que es mucho más importante: Expresar lo que llamo la Realidad Real, esa realidad que puede ser incómoda, que puede no gustar, que puede herir susceptibilidades, pero que representa la realidad ciudadana, lo que perciben y sienten los peruanos, especialmente los millones de emprendedores y familias que se sienten invisibles.
He recorrido todo el Perú como presidente de la ASEP y también en la lucha contra la anemia infantil y siento la obligación patriótica de abandonar la zona de confort para visibilizar a los invisibles.
El Perú es nuestra casa y la hemos construido todos, con mucho esfuerzo y sacrificio. Y tengo más que claro que este gran país que es la casa donde nacimos, necesita arreglos. Necesita ampliarse para que entremos todos, necesita ser modernizada y necesita tener más lugar para trabajar, para estudiar y para cuidarnos. También necesita ser más segura para vivir tranquilos y, además, necesita ser fumigada para erradicar insectos y plagas. Parece mucho trabajo, pero en realidad solo debemos tomar la decisión de hacerlo.
¡Pero cuidado! Justo en este momento, en el mes de la patria, existen grupos políticos, asociaciones y ONG de izquierda radical y también de izquierda caviar que dicen: No debemos arreglar la casa, tenemos que incendiarla, destruir todo y demolerla. ¿Saben por qué? Porque quieren una casa hecha solo para ellos y no para los peruanos que queremos emprender, crecer, mejorar, prosperar, vivir tranquilos y cuidar a nuestras familias.
Quieren provocar el caos para que los que esperan las Fiestas Patrias para disfrutar con sus familias no lo puedan hacer; para que los que esperan la llegada de turistas a sus ciudades no puedan trabajar, y para desestabilizarnos al punto de llevarnos a niveles extremos de violencia y enfrentamiento.
Los peruanos que llevamos los colores de nuestra bandera en el pecho, los que queremos creer en el futuro, trabajar y vivir en paz ¡no lo podemos permitir!
Y la mejor manera de hacerlo es no darles bola, no dejarnos convencer con sus mentiras y que se den cuenta de que en lugar de llamar a marchas deberían marcharse a esos países que tienen como ejemplo: a Cuba, Bolivia, Venezuela y si quieren a Corea del Norte.
Los peruanos no queremos que nos vengan a demoler la casa. Queremos arreglarla nosotros, fumigarla y erradicar a estos antiperuanos que son una verdadera plaga, y lo haremos con nuestra capacidad de decidir sobre nuestro futuro. Construir y no destruir, esto también es el Cambio de Ciclo.