Fernando Calmell del Solar
Para Lampadia
En todo barrio existe ese lugar común donde nos enteramos de las noticias, chismes y donde nos sentimos seguros mandando solos a nuestros hijos. Estos lugares son las más de medio millón de bodegas en todo el Perú, de las cuales más del 80% son lideradas por mujeres. Hoy la crisis económica por la falta de autoridades competentes las golpea a ellas más que nunca por que los precios siguen subiendo y los productos se hacen más chicos porque sus clientes, el pueblo, tiene cada vez menos plata en el bolsillo. Ellas al medio, tienen que asumir gran parte de la pérdida para poder seguir vendiendo y mantener sus bodegas abiertas.
Lo real es que el Perú es un pueblo empresario y el más claro ejemplo son las bodegas, donde las empresarias bodegueras hacen inversión privada con los sueldos de la familia y la plata de sus ingresos. Son las bodegueras un claro ejemplo del verdadero esfuerzo de las familias emprendedoras peruanas que logran sostener la economía familiar y la del negocio, luchan por sus familias, logran independencia económica y sacan adelante al país.
Es por eso que como ellas, trabajadores y empresarios (micro, pequeño, mediano o grande son calificaciones de la SUNAT) se vienen agrupando en las verdaderas bases sociales para hacer respetar su futuro y unir al país, a diferencia de las autoridades de turno que se reúnen con falsos lideres (para dar la impresión de respaldo) donde solo gritan y promueven el odio entre el pueblo y la empresa con la intención de empezar una guerra para destruir el verdadero Perú que con nuestro esfuerzo hemos construido.
La realidad es que a pesar de lo que digan las autoridades de siempre, las bodegueras y con ellas los barrios de todo el Perú hemos sido invisibles. Por eso los peruanos que estamos en la cancha, tenemos que trabajar juntos como hacemos con nuestras familias y barrios, desde la realidad real, desde nuestro día a día y así influir a muchos más que se atrevan a recuperar el orgullo por nuestro país y lograr cambiar a los mismos de siempre -sin importar el lado o “ideología”- que por más de 30 años solo buscan el poder para ganar con la corrupción y la desunión. Si nos atrevemos, podemos. Lampadia