RECIENTE ESTUDIO DEL BANCO MUNDIAL LO CONFIRMA, UNA VEZ MÁS
Félix Álvarez Velarde
Autor de “El Fracaso del Socialismo en el Mundo”, Editado por Lampadia
Para Lampadia
Recientemente el Banco Mundial presentó su investigación: “Perú: Aprovechando Oportunidades para el Crecimiento y Prosperidad”[1].
En él se confirma, una vez más, que la implementación del capitalismo liberal, como sucedió, en nuestro caso, a partir de la Constitución Política de 1993 y las reformas realizadas concordantes con ellas, el Perú logró un significativo crecimiento económico con importantes y positivas repercusiones sociales.
Fatalmente, a partir del 2012 – gobierno de Ollanta Humala y sucesivos – el populismo de izquierda y, peor aún, con el gobierno de Pedro Castillo y su sucesora, se perdió mucho de lo avanzado.
Podemos retomar el camino del desarrollo, en beneficio de todos, si es que en las próximas elecciones, no solo regresemos a la senda del liberalismo sino que profundizamos en las reformas que quedaron pendientes (reforma radical del Estado, para tener uno pequeño pero muy eficiente en lo que le compete, entre otras).
Veamos lo sustantivo de la investigación del Banco Mundial, relacionado con lo indicado:
- En el periodo 2002-2013 el Perú tuvo un crecimiento promedio del PBI de 6.1%, muy superior al crecimiento promedio de América Latina y el Caribe (3.4%). Ese aumento se sustentó en sólidas reformas macroeconómicas y estructurales aplicadas en la década de los 90 y con la Constitución de 1993
- La productividad creció un 2.1% en el periodo indicado.
- El empleo informal disminuyó en 10%.
- Tasa de inflación de casi la mitad del promedio regional (América Latina y el Caribe) Recordemos que el primer gobierno de Alán García nos dejó con la inflación más alta del mundo, de ese entonces.
- La deuda pública se redujo en más del 50%.
- La pobreza disminuyó en casi 40 puntos porcentuales (notable a nivel mundial, algunos analistas llegaron a hablar del milagro peruano).
- Se duplicaron las reservas internacionales.
- Se atrajeron importantes inversiones extranjeras. El Perú, después de Chile se convirtió en el de mayor atracción para los inversionistas.
- El valor de las exportaciones agrícolas no tradicionales y mineras se multiplicaron por 15 y por 9 respectivamente, en el periodo indicado. (Un agregado mío: en zonas como Ica, se logró el pleno empleo y al superar la demanda a la oferta, se aumentaron los salarios y mejoraron las condiciones de trabajo).
Fatalmente en julio del 2011 se inició el gobierno populista de izquierda de Ollanta Humala (apoyado en su campaña por el Foro de Sao Paulo, principalmente por Brasil de Lula y Venezuela de Chávez) y luego el populismo continuó hasta llegar Pedro Castillo con quien la situación empeoró (pretendió cambiar la Constitución a través de una inconstitucional Asamblea Popular – modelo socialismo del Siglo XXI-. Luego de esta apreciación mía, veamos qué es lo que sucedió, según el Banco Mundial:
- En el periodo 2014- 2019 el PBI tuvo un promedio de crecimiento de solo 3%, insuficiente para bajar la pobreza (para ello se requiere crecer más del 4%).
- En el periodo 2020-2023 (gobierno de Sagasti, Castillo y parte de Dina Boluarte). El promedio del crecimiento bajó aún más, a un magro 1.2 %.
- Para el 2024-2026 (Dina Boluarte) el BM prevé un crecimiento del PBI de sólo el 2.5 (a pesar de los precios extraordinarios de los metales, como el cobre, el oro y otros, así como propicias condiciones para el aumento de la demanda de nuestros productos agrícolas no tradicionales).
- La productividad bajó dramáticamente después del 2013.
- La inversión total se ha estancado y desde el 2014 el 90% del crecimiento proviene exclusivamente del consumo.
- El empleo informal aumentó levemente entre el 2014 y el 2019 y de manera más drástica durante la pandemia hasta llegar a aproximadamente a 77%.
- Al 2023, la pobreza aumentó al 29%.
Mi comentario final:
Los demócratas liberales debemos reaccionar proactivamente para evitar que nuestro país continué en un proceso de crisis cada vez más profunda y total (económica, social, política, institucional y moral) que nos puede llevar al nivel de un Estado fallido, “caldo de cultivo” para que surjan movimientos destructores de nuestra democracia, nuestra calidad de vida y a la pesadilla de un Estado dictatorial y totalitario neofascita o Socialista del Siglo XXI o similar.
Pero estamos en desventaja en la batalla cultural, emocional y política. Mientras los enemigos del capitalismo liberal reciben fuerte financiamiento de instituciones y ONGs internacionales, de grandes fundaciones privadas (paradoja increíble: grandes empresarios financiando a enemigos del capitalismo); asimismo y en el caso de partidos políticos anti-empresariales, reciben también financiamiento de organizaciones criminales (minería ilegal, narcotráfico, etc.); en cambio, los defensores del capitalismo liberal (ONGs liberales, think tanks, partidos políticos liberales) languidecen por la falta de financiamiento.
Hay una grave responsabilidad del empresariado. Reaccionemos ya, las elecciones del 2026 está “ad-portas”.
¿Queremos otro presidente Pedro Castillo y un Congreso igual o peor al actual?
Todavía estamos a tiempo, pero no tenemos mucho tiempo.
Lampadia
[1] https://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2025/03/11/peru-reformas-audaces-para-potenciar-el-crecimiento