Por: Felipe Morris
Perú21, 11 de Octubre del 2022
“Muchas innovaciones no habrían sido posibles sin aportes de economistas”.
Siempre que hay una crisis económica o financiera, los economistas terminamos siendo duramente atacados, ya que son pocos los que logran anticiparlas con exactitud. La tarea de proyectar el desempeño futuro de la economía es lo que peor sabemos hacer. Por eso, las proyecciones se ajustan constantemente, generalmente a la baja. Pero lo cierto es que solo un porcentaje muy pequeño de economistas nos dedicamos a hacerlas. Hace unos años leí un excelente libro escrito por Robert Litan de Brookings Institution titulado The Trillion Dollar Economists, en el que describe cómo muchos aportes de economistas han terminado transformando nuestras vidas y el mundo de los negocios y resalta que el mérito de los economistas está en el valor de estos aportes y no en los aciertos o equivocaciones de aquellos pocos que se dedican a hacer proyecciones.
El libro es lectura obligada para aquellos que cubren temas económicos u opinan sobre economía. Litan analiza el impacto de las ideas de varios economistas o de otros profesionales, que, usando teorías y principios económicos, fueron fundamentales para lanzar nuevos productos, crear nuevas empresas o mejorar el desempeño de muchos negocios y áreas de actividad. De allí, el nombre del libro y del impacto en trillones de dólares de la aplicación de estos conocimientos económicos.
Muchas innovaciones no habrían sido posibles sin aportes de economistas, tales como (i) las distintas subastas que se utilizan en muchas empresas modernas, (ii) las políticas de precios diferenciadas donde los consumidores pagan precios distintos por un mismo producto, beneficiando a todos, (ii) la reducción en los costos del transporte, de las telecomunicaciones y del petróleo y gas al convencer a los gobiernos de la importancia de desregular los mercados, (iii) esquemas para acercar la oferta y demanda de donantes que permitieron un mayor número de trasplantes de órganos, (iv) los contratos de derivados financieros, la posibilidad de invertir en índices o los ETF, y otras innovaciones que han sido fundamentales para desarrollar los mercados financieros, (v) nuevas formas de análisis como big data o la validación de teorías a través de la experimentación directa (encuestas, focus groups, entre otras).
Varias industrias, productos e innovaciones se desarrollaron sobre la base de ideas de economistas o aplicando teoría económica. El beneficio no solo ha sido para las empresas, sino principalmente para los consumidores a través del desarrollo de nuevos productos y servicios o la importante reducción en sus precios mediante la aplicación de principios económicos. Bueno recordarlo en estas épocas de crisis.