Entrevista a Enrique Ghersi
Expreso, 9 de octubre del 2024
Aaron Salomón
El abogado manifestó que las críticas a dicha norma son parte de “una leyenda urbana inventada por los caviares” que no quieren que se regule el actuar abusivo de algunos fiscales.
¿La ley de crimen organizado favorece o no a la delincuencia, al exigir en los allanamientos la presencia del abogado?
En absoluto, no favorece para nada al crimen organizado. Es una leyenda urbana inventada por los caviares que no quieren que se regule el actuar ilegal y abusivo de algunos representantes del Ministerio Público. La presencia del abogado siempre es indispensable, es una garantía constitucional y un derecho humano. Lo único que dice la ley es que, para llevar adelante la diligencia, la persona tiene que estar asistida por un abogado y, si no está, tiene derecho a un defensor de oficio. Ya algunos fiscales, que han interpretado correctamente la ley, van a la diligencia con un abogado de oficio.
¿Hay suficientes abogados de oficio?
Sí, por supuesto. Además, el juzgado puede convocar a cualquier abogado para ese trabajo. Los abogados tenemos como obligación ejercer dos defensas gratuitas al año, de acuerdo con el Código de Ética del Colegio de Abogados. Ese no es un problema. Había algunos fiscales que se presentaban a las 5 de la mañana y, mientras llamabas a tu abogado y este llegaba, ya había terminado la diligencia. Entonces, a la persona investigada le habían quitado cosas, le habían incautado objetos que no tenían nada que ver con la investigación. Se conocen muchos casos así. Por eso, el Congreso hizo bien en exigir la presencia de un abogado. Como te digo: si no llega tu abogado, el Estado te ofrece un abogado de oficio mientras este llega. Esa es la garantía mínima para que la diligencia no se convierta en un acto de prepotencia.
¿Qué pasa si existe un allanamiento a un búnker con integrantes del ‘Tren de Aragua’?
En ese caso, supongo que la Fiscalía tendría que ir con abogados de oficio.
¿Y, por supuesto, en todo caso, interviene la Policía, neutraliza el peligro, detiene e inmoviliza a todo el mundo, y el allanamiento no ocurre durante la balacera?
Después, cuando ya no hay peligro, comienza la diligencia con la presencia del fiscal y del abogado que corresponda.
A ver, llega la Fiscalía con la Policía a realizar un allanamiento en mi casa y yo les tengo que abrir la puerta, así no esté con mi abogado.
Sí, y, si no lo haces, la rompen.
¿Entran y nadie toca nada hasta que llegue mi abogado?
Todo se queda inmovilizado, la Policía se encarga de acordonar el lugar y, en ese momento, tienes derecho a llamar a tu abogado y, si este no viene, la diligencia empieza con el abogado de oficio. El fiscal, generalmente, le da un plazo prudencial al abogado para que llegue. En el caso de personajes vinculados con ‘Chibolín’, la Fiscalía ya ha ido con abogados de oficio, esa es la manera de interpretar la ley.
¿Van a acudir los abogados de oficio si los allanamientos se dan en la madrugada?
Sí, y todos los abogados. Si te llaman a las 3 de la mañana, es tu obligación ir. Mientras tanto, es correcto que no se haga la diligencia, salvo que haya un abogado de oficio, para así custodiar el derecho a la defensa del imputado.
Una vez dentro de mi casa, si está la Fiscalía y la Policía, ya no podría ocultar pruebas. ¿Por qué dicen que sí se podría?
No hay manera. Si ya la Policía está adentro, ¿qué vas a ocultar? Yo siempre he litigado y no pasa que una persona trate de esconder algo, porque la Policía te neutraliza. Como garantía para la calidad de la investigación, para la cadena de custodia de los bienes incautados y para garantizar los derechos humanos de las personas involucradas directa o indirectamente, la presencia del abogado es fundamental.
¿Hay una campaña de los caviares, entonces, para seguir abusando con los allanamientos?
Sí, claro, ellos quieren el poder absoluto. Esta gente, que no hace justicia, sino ideología, lo que quiere es hacer lo que les da la gana. Conozco a personas a quienes, por un tema concreto, les han incautado toda su biblioteca. ¿Qué tiene que ver? Conozco también a un abogado a quien le incautaron las copias de sus expedientes. Este colega mío tuvo que esperar meses para que le devolvieran los expedientes de otros clientes, que no tenían nada que ver con el caso que era materia de investigación. Obviamente, eso perjudicó tremendamente su trabajo, porque los clientes cambiaron de abogado.
La ley, con lo que hemos conversado, no quita el factor sorpresa, sino que garantiza el derecho a la defensa de los investigados y evita los abusos.
Así es, y garantiza la cadena de custodia, porque a veces te incautan un celular y nadie sabe dónde está.
¿Cómo ve la situación de la fiscal Marita Barreto, quien es investigada por la revelación indebida de Carlos Paredes como testigo protegido?
Sobre ella ya hemos comentado antes, cuando se conoció que no cree en la presunción de inocencia, sino de culpabilidad. ¿Está capacitada para seguir siendo jefa del Eficcop? Es un delito grave revelar la identidad de un testigo protegido o colaborador eficaz, pero es más grave si es fiscal. El mundo está de cabeza. Se crea una figura para proteger al testigo, pero el fiscal lo delata. Yo creo que el Ministerio Público va a tener que actuar con gran drasticidad y, si la doctora Barreto ha incurrido en una infracción de este tipo, tendrá que someterse a la investigación y sanción que corresponda.
Leyenda urbana de los caviares
El abogado asegura que la norma no favorece al crimen organizado y garantiza los derechos constitucionales de los investigados.
Enrique Ghersi afirma que las críticas a la ley de crimen organizado buscan perpetuar los abusos en los allanamientos y distorsionar su verdadero propósito.
El abogado explica que la ley garantiza el derecho a la defensa y evita excesos por parte de algunos fiscales. Según Enrique Ghersi, la ley protege a los investigados sin afectar el factor sorpresa en los operativos policiales.
Ghersi denuncia que algunos fiscales incautan bienes sin relación con las investigaciones y defiende la nueva ley como una medida contra estos excesos.