Por: Enrique Ghersi
Expreso, 15 de setiembre del 2023
Las potencias coloniales de nuevo cuño ya no son imperios sino burocracias transnacionales.
A raíz del debate del destino de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) hay un peligro en ciernes en la injerencia inaceptable de organizaciones internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) o Naciones Unidas, cuya focalización en el tema de derechos humanos puede marcar la ruptura de los principios de soberanía nacional y democracia.
“Nada en el derecho internacional autoriza semejante injerencia. No hay supragobiernos en la actual legislación del derecho internacional clásico”, señala el jurista Enrique Ghersi en declaraciones para EXPRESO.
“Lo que pasa es que el propio derecho internacional está siendo reemplazado por los ‘derechos humanos’, una estratagema puramente política para someter a autoridad foránea a los gobiernos nacionales”, advierte.
En su opinión eso es colonialismo. “Y las potencias coloniales de nuevo cuño ya no son imperios, sino burocracias no electas por nadie. Tampoco triunfantes en una guerra. Son el desafío ideológico de determinados grupos políticos que pretenden un gobierno global no elegido que conculque las libertades de los estados nacionales”.
Pone como prueba el intento en Guatemala por años y fracasaron por completo, recuerda.
“En Honduras ni siquiera pudieron instalarse. Ahora quieren, preso Pedro Castillo tras de un golpe de Estado, recuperar el Perú por el igualmente expediente antidemócratico de la intervención burocrática internacional. No queda sino rechazarlo activamente”, plantea.
El burdo ejemplo de lo que el chileno Garafulic trató de hacer en el Perú debe ser ejemplo de cómo reaccionar. “No basta con haberlo convocado a la Cancillería, debe ser declarado persona no grata de inmediato y expulsado del Perú. Ha usurpado funciones de las Naciones Unidas sin autoridad alguna”, apunta.